22/07/2021
Si tienes un piso alquilado que ahora quieres vender, hay algunas cosas que debes saber. Lo primero es ponerte en manos de una buena agencia inmobiliaria como Invermax. Vender un piso es mucho más complicado de lo que la gente cree, sobre todo si actualmente hay un inquilino viviendo en él. Se trata de un proceso complejo, en el que hay que realizar un exhaustivo estudio de mercado para aumentar las probabilidades de éxito, y llevar a cabo un amplio abanico de trámites legales y burocráticos.
Es fundamental cumplir con la normativa vigente, en este caso la Ley de Arrendamientos Urbanos. Es la que regula todo lo relacionado con el alquiler de una vivienda, y establece cuáles son los derechos y las obligaciones de ambas partes, arrendador y arrendatario. Los artículos 14 y 15 indican que la venta de un piso con un inquilino residiendo en él es completamente legal.
Derecho de tanteo del inquilino
Ahora bien, aunque como propietario tengas derecho a vender la casa, el arrendatario tiene preferencia si quiere comprarlo. También podría permanecer en la vivienda hasta que se acabe su contrato. Si está a punto de rescindir el contrato de arrendamiento y no quieres renovarlo porque tienes pensado vender el inmueble, tienes que avisar con al menos dos meses de antelación. Y recuerda que durante los primeros tres años el inquilino no puede ser desalojado, a menos que tú como propietario necesites el piso, para ti o para algún familiar.
Por lo tanto, en el momento que decidas vender tu casa, tienes que informar al arrendatario de la decisión. Para que no haya ningún problema, lo mejor es que lo hagas a través de una comunicación escrita, informándole de cuáles son tus intenciones y ofreciéndole la compra del inmueble.
Con Invermax no tienes de qué preocuparte porque podemos ayudarte con esto. Contamos en nuestro equipo con los mejores tasadores del sector inmobiliario, quienes realizarán un estudio de mercado de tu vivienda para que puedas comunicarle al inquilino las condiciones y el precio de venta.
Una vez el arrendatario recibe la notificación, tiene un plazo de 30 días hábiles para tomar una decisión. Si finalmente va a comprar la casa aceptando las condiciones y el precio, deberá hacerlo en los 180 días posteriores.
Derecho de retracto
Si como propietario actúas de mala fe y, aunque el inquilino tenga derecho preferente en la compra, no le avisas de que vas a vender la casa o se la vendes a otra persona, el arrendatario puede adquirir el inmueble por el mismo precio, e incluso anular el proceso de compraventa iniciado. Esto es algo muy importante, de forma que como propietario no trates de ocultar la transacción.
¿Y si el contrato no está registrado?
Ahora bien, la cosa cambia cuando el contrato no está inscrito en el Registro de la Propiedad. En este caso puedes venderlo a un tercero y el contrato de arrendamiento carece de valor. El inquilino estará obligado a abandonar la casa en tres meses si el nuevo dueño decide dar por finalizado el contrato, siempre y cuando no incluya una cláusula específica que lo impida.
En definitiva, si has decidido vender tu casa estando alquilada, en Invermax podemos ayudarte. Si el contrato está inscrito en el Registro de la Propiedad no puedes desalojar a la persona, así que la ayuda de una inmobiliaria puede ser de gran valor. Y es que, si el inquilino no quiere comprar la casa, tienes que buscar a un comprador que no tenga intención de vender en la vivienda o a alguien que quiera adquirir inmuebles arrendados para obtener rentabilidad.