06/05/2021
Los conflictos que surgen a la hora de vender los bienes de una herencia son mucho más comunes de lo que se creen. Suelen surgir en familias numerosas en las que los herederos aceptan la herencia pero no llevan a cabo lo que se conoce como partición de bienes. Si por ejemplo una persona fallece dejando a sus tres herederos un piso, una vez aceptada la herencia lo recomendable es realizar la partición. De esta manera, cada uno de los tres herederos puede vender su parte de la vivienda. De lo contrario, los tres son dueños de todo, de forma que no hay una división porcentual de la casa y surgen los problemas.
Esto en teoría no debería dar lugar a ningún tipo de conflicto. Pero en la práctica no es así. Cuando se lleva a cabo la partición de la herencia, la vivienda pasa a tener multipropietarios. Lo ideal es que uno de los hermanos compre su parte a los otros dos, o que los tres vendan el piso de común acuerdo y se repartan el dinero.
Pero, ¿qué ocurre si una de las partes quiere vender y el resto no? Ningún comprador va a adquirir el 33,33% de una casa, y los otros dos hermanos pueden negarse a comprar la parte de su hermano. Es entonces cuando surge un conflicto en el que llegar a un acuerdo resulta complicado. Las soluciones que se presentan son tres:
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Proindiviso: si los hermanos no son capaces de llegar a un acuerdo, el que quiera vender su parte puede hacerlo a un proindiviso. Son empresas que se dedican a adquirir partes de una vivienda. Es un procedimiento totalmente legal, amparado por el Código Civil. Ahora bien, la venta de la parte de la casa se cierra por entre el 35% y el 50% de su valor de mercado.
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Vía judicial: aunque lo más recomendable es tratar de llegar a un acuerdo amistoso, en ocasiones no queda más remedio que recurrir a la vía judicial. En este caso se lleva a cabo la venta en subasta pública al mejor postor y por debajo de su precio de mercado.
¿Y si uno de los hermanos no quiere vender y los otros dos sí? Puede comprar y pagar la parte que corresponda a sus otros dos hermanos para quedarse con la casa y tener el 100% de su propiedad. Este procedimiento se denomina extinción de condominio.
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