28/01/2021
Son muchos los propietarios que deciden no inscribir su piso en el Registro de la Propiedad, en la gran mayoría de los casos debido simplemente al desconocimiento. Respondiendo a la pregunta de si se trata de un trámite de carácter obligatorio, la respuesta es no, aunque sí muy recomendable porque aporta un amplio abanico de ventajas.
Casos en los que sí es obligatorio inscribir un piso en el Registro
En líneas generales, la inscripción de un piso en el Registro es un trámite opcional, aunque hay dos casos concretos en los que sí es obligatorio hacerlo.
En primer lugar, si quieres vender el inmueble. Para que pueda inscribirse a nombre del vendedor, previamente debe estar inscrito al tuyo, actual propietario de la vivienda y transmisor de la misma. Si por ejemplo acabas de recibir un piso en herencia y quieres venderlo, uno de los trámites obligatorios es la inscripción en el Registro de la Propiedad.
Y, en segundo lugar, para solicitar un préstamo hipotecario la vivienda tiene que aparecer en el Registro de la Propiedad. Las entidades bancarias únicamente conceden hipotecas a inmuebles inscritos.
¿Cuáles son las ventajas de inscribir una vivienda en el Registro de la Propiedad?
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Protección jurídica: al inscribir el inmueble, el comprador es el único propietario del mismo, siempre y cuando no exista una sentencia judicial indicando lo contrario. Además, de esta manera cuenta con protección jurídica ante los posibles acreedores del vendedor y las cargas ocultas que afectan de alguna manera a la vivienda.
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Préstamo hipotecario: a la hora de solicitar una hipoteca para la compra de un piso, es requisito indispensable que esté inscrito en el Registro de la Propiedad. De lo contrario, la entidad bancaria no puede inscribir el préstamo hipotecario que le garantiza la devolución del mismo.
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Copia de las escrituras: solo si la vivienda está inscrita en el Registro de la Propiedad el propietario puede obtener una copia de las escrituras si se pierden. Para ello, simplemente hay que dirigirse al Registro y solicitar una nota simple.
Teniendo en cuenta todas las ventajas, realmente merece la pena inscribir un piso en el Registro. El trámite de inscripción es muy sencillo, y se hace en la Oficina Registral de la localidad en la que se encuentre el inmueble. Los documentos a presentar son los siguientes: liquidación de los impuestos, acreditación de la comunicación de la transmisión al Ayuntamiento, último recibo del IBI y copia autorizada de la escritura pública de venta. Una vez presentada la documentación, en un plazo de quince días hábiles, se comprueba que sea veraz y que se cumplen todos los requisitos que exige la normativa para que el comprador tenga el derecho de propiedad.
En definitiva, en España no es obligatorio inscribir un piso en el Registro, pero sí muy recomendable. De lo contrario, si en algún momento deseas venderlo, podrías verte en problemas. En este caso, el proceso de transmisión se vuelve un trámite mucho más complicado ya que debes demostrar que efectivamente eres el propietario de la vivienda y que ésta se encuentra libre de gravámenes. Esta información únicamente se obtiene mediante el registro.
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