27/08/2020
No son tiempos difíciles para vender tu piso de forma rápida en Madrid, por mucho que algunas voces se alcen en tono catastrofista. Lo cierto es que el parque inmobiliario en Madrid goza de buena salud y una gran salida en el mercado. Algunas zonas, incluso, se han revalorizado y la venta de vivienda no ha bajado significativamente. Vender tu piso rápido en Madrid puede ser, en ocasiones, una tarea complicada debido al gran stock de vivienda disponible y la fuerte competencia, pero siguiendo una serie de pautas no deberíamos en encontrar demasiado impedimento en darle salida rápido.
Escucha al mercado
Una de las cosas que solemos hacer habitualmente cuando queremos vender una vivienda es fijar un precio que no corresponde con el del mercado. Un buen termómetro es consultar las agencias inmobiliarias y ver a qué precio venden el metro cuadrado en nuestra zona.
Dependiendo del estado del inmueble podremos ajustar un baremo que se corresponda con la realidad. De nada sirve poner un precio desorbitado. Los clientes, a no ser que nuestro piso posea unas características bien diferenciadoras y únicas, optarán por tantear otras opciones más económicas. Tampoco se recomienda vender apresuradamente a precio de derribo.
Escucha a tus clientes
Siempre podemos optar por vender a través de inmobiliario, lo que delegará la laboriosa y en ocasiones cansada tarea de lidiar con nuestros clientes potenciales. Sin embargo, si optamos por la venta directa, tenemos que andar muy lúcidos para saber qué quieren nuestros clientes y cómo podemos ofrecérselo.
Al final, una venta cerrada ocurre cuando somos capaces de convencer a una persona de que nuestro piso es el mejor en relación con los otros que han podido estar viendo. Por ello, es preciso que nos interesemos por sus necesidades, por otras opciones que han estado o están barajando, y en definitiva por sus anhelos e inquietudes. Empatizar con nuestros clientes es el primer paso para tener éxito en la venta.
Decora y adecenta el piso
No hablamos de grandes y costosas reformas. Hablamos de darle un aire fresco y distinguido a las estancias, con el fin de que se lleven una buena primera impresión. No queremos que el cliente se vea forzado a imaginar cómo es su piso de ensueño, queremos que lo visualice directamente. Por ello, unas manos de pintura, unas ventanas nuevas, un suelo pulido y una iluminación adecuada dotarán de otra envergadura a nuestro piso.
Además, esto puede traducirse en un valor añadido que luego pueda verse reflejado en el total de la transacción. Si optamos por vender un piso amueblado tenemos que cuidar la armonía, y estar, si cabe, mucho más atentos a los pequeños detalles.
Vende la zona
En Madrid todo el mundo busca buena comunicación, es muy probable que nuestros clientes potenciales se hayan visto motivados a contactarnos exclusivamente por la zona donde tenemos ubicado nuestro piso. Pese a que ellos ya traigan información de antemano tenemos que hacer por convencerles de que esa zona es la mejor para que establezcan su residencia.
Informarnos bien de la comunicación con el transporte público y las principales arterias de Madrid, así como las opciones de ocio, y por supuesto la oferta de supermercados de la zona. Volviendo al segundo punto debemos hacer por conocer un poco más a nuestros clientes, saber cuáles son sus hobbies y aficiones y sacar de ahí una ventaja competitiva.
Atrae
Si no vamos a trabajar con agencia debemos cuidar mucho el anuncio de nuestro piso. Debemos potenciar sus virtudes y tratar de no ocultar posibles defectos. Dar información bien detallada de su antigüedad, reformas, sistema de calefacción, suelos y demás información relevante.
Las fotografías tienen que lucir profesionales, y no hay que escatimar en ellas. De lo contrario, dará la sensación de que queremos ocultar algo. Hay que tratar de mostrarlo amplio y con luz. Los espacios diáfanos dan la sensación de paz.