16/01/2020
Después de la gran burbuja de la vivienda en propiedad que tuvo lugar en la década entre los años 2000 y 2010, actualmente estamos asistiendo a una nueva burbuja, aunque esta vez de pisos en alquiler. El principal factor es la escasez de viviendas en alquiler disponibles en el centro de grandes ciudades como Barcelona y Madrid. Esto, unido a la cada vez mayor demanda por parte de personas que quieren vivir en régimen de alquiler, ha provocado que los precios se disparen.
Entre 2017 y 2018, el alquiler promedio en España creció un 10%. Un aumento que ha atraído la atención de muchos ahorradores, que tienen interés en comprar una casa para luego alquilarla. Una inversión muy rentable en la actualidad.
Claro que no es una inversión que deba hacerse a la ligera. La inversión inmobiliaria requiere de un proceso de decisión previo, sin dejarse llevar por unas expectativas infladas por burbujas que terminarán en un determinado momento.
Ventajas de comprar para alquilar
Si estás pensando comprar una vivienda para ponerla en alquiler, debes conocer las ventajas de esta inversión.
Activo fácil
Lo primero y más importante a tener en cuenta es que la vivienda es un activo que todo el mundo conoce y, por lo tanto, fácil de comprender. Son muchos los pequeños y medianos ahorradores que eligen esta vía de inversión ya que les resulta familiar. Aunque si esta es tu primera inversión inmobiliaria quizá necesites del asesoramiento de expertos para saber cómo redactar el contrato de alquiler o cuáles son tus obligaciones como comprador de la casa, no te costará demasiado hacerte con el manejo. Además, la información acerca de la evolución de los precios tanto de venta como de alquiler es muy sencilla de consultar.
Inversión tangible
A diferencia de otras inversiones, una casa es un bien tangible, que puedes tocar y por lo tanto, disfrutar. Adquieres una propiedad física para ponerla en alquiler. Es una opción estupenda si tienes un espíritu tradicional y prefieres invertir tus ahorros en productos tangibles que en otros como las criptomonedas o los fondos de inversión.
Demanda de pisos en alquiler
Aunque hasta hace no muchos años España era un país de propietarios, las cosas están cambiando. Y, además, lo están haciendo a un ritmo de vértigo. Cada vez son más quienes apuestan por vivir en régimen de alquiler, lo cual se debe a una combinación de factores: restricciones para acceder a préstamos hipotecarios, bajos salarios, movilidad laboral… Por lo tanto, si inviertes en un piso que está ubicado en una buena zona y se encuentra en buen estado, encontrarás a un buen inquilino en tiempo récord.
Ingresos regulares
Por supuesto, una de las grandes ventajas de comprar para alquilar tiene que ver con los ingresos regulares. Seguro que una vez pongas la casa en alquiler te encanta saber que cada mes recibirás 700 u 800 euros en tu cuenta corriente.
Fiscalidad
Durante los últimos años, el Gobierno ha hecho grandes esfuerzos por fomentar el alquiler de la vivienda en España. En actualidad podemos decir que las condiciones fiscales son muy favorables para los propietarios y arrendadores. Puedes deducirte la gran mayoría de gastos vinculados, además del 60% de la renta que recibas del inquilino.
Pago del préstamo hipotecario
La oferta de pisos en alquiler no ha podido cubrir la creciente demanda. Esto ha provocado que el precio de los alquileres se haya disparado, sobre todo en grandes ciudades como Barcelona o Madrid. Por lo tanto, parte de la renta que recibas del inquilino podrás destinarla al pago del préstamo hipotecario de la vivienda.