14/01/2020
Si eres propietario de un inmueble que tienes previsto vender, seguro que ya sabes que son muchos los documentos y trámites que la operación de compraventa requiere. Uno de los documentos obligatorios es el certificado energético. No tenerlo implica enfrentarte a una multa económica. Además, el notario rechazará la operación de compraventa.
Solo hay una serie de casos muy concretos en los que no se requiere el certificado energético. En primer lugar, la vivienda tiene menos de 50 metros cuadrados de superficie y está en un área aislada. En segundo lugar, si se trata de un edificio industrial que va a ser destinado a una determinada actividad. Y, en tercer lugar, cuando el comprador adquiera el inmueble para su demolición o para realizar en él una reforma de gran envergadura.
¿Qué es el certificado energético?
El certificado energético actualmente es imprescindible para alquilar o vender una casa. Informa acerca del consumo energético, así como acerca de las emisiones de CO2. En España es obligatorio desde junio del año 2013.
Es el propietario de la vivienda quien tiene la responsabilidad de obtener la certificación, para lo cual debe contratar los servicios de un técnico cualificado.
Se trata de un informe que cuenta de una serie de páginas, en las que aparece reflejada información relevante sobre la vivienda: orientación, iluminación, sistemas de producción de energía, situación...
Todo el contenido del informe aparece reflejado de manera resumida en la etiqueta energética. Esta etiqueta tiene un aspecto muy similar a la etiqueta que incorporan los electrodomésticos, y señala las calificaciones tanto de consumo como de emisiones del inmueble, que oscila en una escala que va desde la A, la más eficiente, a la G, la menos eficiente.
La calificación energética del certificado debe aparecer incluso en el anuncio de venta de la casa. En la operación de compraventa, como propietario tienes la obligación de entregar al comprador el certificado energético.
Obtener el certificado energético paso a paso
El primer paso para obtener el certificado energético y así poder vender la vivienda es solicitar la visita de un técnico cualificado y homologado. Será él quien se encargue de tomar los datos para la certificación. A continuación, elabora el certificado, de acuerdo con la normativa vigente.
Una vez obtenida la conocida como calificación energética, el técnico prepara una serie de propuestas de medidas de mejora, las cuales se incluyen en el propio certificado.
Por último, se registra en el órgano competente de cada Comunidad Autónoma, y se pagan las tasas correspondientes.
¿Y si no tienes el certificado energético?
La obligatoriedad de estar en posesión del certificado energético a la hora de vender un inmueble no es un tema trivial. La ley 8/2013 de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas determina de manera específica cuáles son las sanciones e infracciones, categorizadas en tres niveles: leves, graves y muy graves.
Las infracciones de carácter leve suponen el pago de una multa económica que oscila entre los 300 y los 600 euros. Mientras, las infracciones graves implican una sanción de entre 601 y 1.000 euros. Y las muy graves de 1.001 a 6.000 euros. No tener el certificado de eficiencia energética registrado y en vigor al vender un inmueble se considera una infracción grave.
Además, si en el momento de escriturar el piso, como propietario y vendedor no aportas el certificado, el notario no aceptará la operación de compraventa. Tiene la obligación de informar tanto al vendedor como al comprador, de la obligatoriedad de tener el certificado de eficiencia energética.
En definitiva, respondiendo a la pregunta de si es obligatorio el certificado energético para vender un inmueble, la respuesta es sí.