30/12/2019
Bien es conocido por todos que a la hora de vender una determinada vivienda hay que afrontar una serie de gastos. Pero ¿sabes exactamente cuáles son? Es importante conocerlos al detalle. Además, debes saber que hay formas de reducirlos en cierta medida.
Si esta es la primera vez que vendes una casa, seguro que al inicio lo ves como un camino largo y complejo. Pero no tienes de qué preocuparte. La clave para el éxito es ir paso a paso cumpliendo con todos los requisitos establecidos.
En líneas generales, debes saber que la venta de pisos está gravada con diferentes impuestos, siendo los más importantes el IRPF, que es de ámbito estatal, y la plusvalía, de ámbito local.
IRPF
Uno de los impuestos más relevantes por vender una casa es el IRPF. En tu próxima declaración de la renta tendrás que hacer constar la ganancia o la pérdida patrimonial que ha supuesto la venta del inmueble. Es decir, el resultado de restar el valor de la compra por el valor de la venta. Lo más lógico es que el resultado de la transacción sea positivo, de forma que constará en el IRPF como aumento de patrimonio.
En el IRPF se tributa con un tipo progresivo que oscila entre el 19 y el 23 por ciento, en función del total ganado se divide en tres tramos diferentes. Si la ganancia es de como máximo 6.000 euros, el tipo a aplicar es el 19%. Si en cambio con la venta de la casa ganas entre 6.000 y 50.000 euros, el tipo aplicado será del 21%. Y, si la ganancia supera los 50.000 euros, se aplicará un 23%.
Por lo tanto, cuanto más ganes con la venta del piso, más tendrás que pagar. Aun así, existen una serie de trucos para tratar que las ganancias reflejadas en el IRPF sean lo más bajas posibles.
Se trata de reducir la base imponible del IRPF. ¿Cómo? Puedes sumar el total de inversiones de las reformas tanto integrales como parciales de la vivienda. El estado en el que se encuentra la casa es un aspecto clave para atraer a potenciales compradores, así que puedes optar por una reforma para darle un lavado de cara. De esta forma, conseguirás que los futuros compradores se lleven la mejor impresión de ella, y, además, reducirás la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Además, al valor de venta puedes restarles los impuestos por vender el piso, como las comisiones inmobiliarias si contratas los servicios profesionales de un agente inmobiliario, o la plusvalía.
Y, por último, cabe destacar que existen una serie de exenciones del IRPF. Casos en los que no tendrás que pagar nada por las ganancias recibidas: la ganancia se reinvierte en la compra de una nueva vivienda, si el vendedor es mayor de 65 años y vende su casa habitual y si el vendedor tiene más de 65 años y reinvierte las ganancias de la venta de su segunda residencia en la contratación de una renta vitalicia.
IIVTNU o también conocido como plusvalía
El impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, más conocido popularmente como plusvalía, es un impuesto de ámbito local, de forma que es el Ayuntamiento de cada localidad el que aplica los tipos impositivos.
Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)
Y, por último, el Impuesto de Bienes Inmuebles, que recae sobre la persona que es propietaria el día 1 de enero, a principios de año. Por lo tanto, si vendes la casa el 2 de enero o más adelante, serás tú quien tenga que pagar la cuota del IBI. Sin embargo, la ley actual obliga al comprador a pagar la parte proporcional una vez firmado el contrato de compraventa.