19/11/2019
Si eres propietario de un piso que has decidido poner a la venta, debes saber que el precio es uno de los factores más importantes durante el proceso de decisión de compra para los compradores. Ahora bien, ¿cómo poner precio a la casa?
Establecer un precio demasiado alto no es una buena opción ya que alejarás a buena parte de los potenciales compradores. Debes saber que muchas de las personas interesadas en comprar una casa utilizan filtros de búsqueda en los portales inmobiliarios. Por lo tanto, si en el filtro “precio” establecen un rango de entre 120.000 y 180.000, y tu vivienda vale 190.000 ni siquiera aparecerá.
Por el contrario, poner un precio excesivamente bajo para la casa en venta tampoco es una buena idea ya que los posibles compradores desconfiarán. Creerán que si el precio es tan bajo es porque tiene algún defecto oculto.
¿Qué valor le das?
Lo primero y más importante es plantearte el valor que tú le das a la casa. Aunque establecer el precio es un proceso puramente objetivo, en ocasiones también entran en juego algunos componentes subjetivos. El cariño que le tienes o lo mucho que has invertido en ella seguro que son factores determinantes para decidir cuánto vale tu piso.
Aun así, debes pensar fríamente y valorar cómo está el mercado inmobiliario en la actualidad. Por supuesto, debes tener empatía y ponerte en la piel del comprador. Hazte la siguiente pregunta “Si yo quisiera comprar una casa, ¿cuánto estaría dispuesto a pagar por esta?”.
Recuerda que tus experiencias y vivencias no tienen ningún valor para el comprador. Y esto es algo que debes tener muy en cuenta a la hora de establecer el precio.
¿Y el valor que le da el comprador?
Cada persona es un mundo, de forma que cada persona que esté interesada en la compra de tu piso será diferente. Lo que está claro es que tendrás que lidiar con personas que seguro que están al día de cómo está la situación en el mercado inmobiliario ya que habrán visto viviendas similares a la tuya en la misma zona.
El precio es un aspecto determinante. Hay algunas características que, aunque para ti puedan resultar insignificantes, quizá para el comprador lo son todo: el piso está a apenas unos minutos caminando de su trabajo o del colegio de sus hijos, hay piscina comunitaria para niños…
Los potenciales compradores también pueden encontrar que la situación de la casa sea ideal ya que hay numerosos servicios próximos: comercios, medios de transporte, zonas verdes… Son aspectos por los que podrían estar dispuestos a pagar un poco más de dinero que por otra casa exactamente igual pero situada en otra zona.
Por lo tanto, lo que debes hacer como propietario y futuro vendedor es informarte muy bien acerca de la situación del mercado y del plus que le puede aportar el potencial comprador.
Estado de la vivienda
Por supuesto, el valor de la vivienda es un aspecto clave a la hora de valorar la casa. Más allá de la ubicación del piso, tienes que evaluar el estado en el que se encuentra: si es antigua o moderna. Además, debes tener en cuenta si las instalaciones funcionan bien, si has hecho reforma recientemente, si cuenta con un buen aislamiento térmico y acústico
¿Alguna vez has oído hablar del home staging? Se trata de una técnica de Marketing Inmobiliario que indica cómo preparar la casa para su venta con pequeños retoques o trucos. Así conseguirás aumentar su valor de manera sencilla.