05/11/2019
Tienes un piso en propiedad que has decidido poner a la venta. Sin embargo, no consigues encontrar a un buen comprador. ¿Qué está ocurriendo? Debes tener en cuenta que cada día decenas de inmuebles se ponen a la venta en España. Aunque en algunos casos la ubicación inadecuada o algún defecto estructural hacen que los pisos en venta pasen desapercibidos, la gran mayoría de veces son las decisiones que toma el propietario las que determinan el éxito o el fracaso de la venta.
Lo primero y más importante que debes considerar es que se trata de un proceso relativamente complejo, que te obligará a realizar una serie de trámites burocráticos y pagar impuestos. La venta de tu piso puede que sea la operación económica más importante a la que vayas a enfrentarte.
Por lo tanto, antes de explicar cuáles son las razones por las que vender una vivienda puede parecer misión imposible, queremos destacar la importancia de ponerte en el lugar del comprador. No analices tu piso como vendedor, sino desde el punto de vista de la persona que va a comprarlo.
5 razones por las que no conseguirás vender tu piso
¿El precio es el adecuado?
Uno de los aspectos más importantes de todos es valorar de forma adecuada la vivienda. La valoración debe ser 100% objetiva, sin dejarte llevar por tus sentimientos o emociones. Para fijar un precio justo, hay que tener en cuenta aspectos importantes como el tamaño, el estado de conservación, la orientación… Es esencial dar con un precio que atraiga a los potenciales compradores, siempre teniendo en cuenta tus propias aspiraciones y necesidades.
Sin lugar a dudas, acertar en el precio puede suponer el éxito de la venta. No te olvides que la sobrevaloración solo conseguirá ahuyentar a las personas interesadas.
¿La casa está en buen estado?
Aunque parezca algo lógico y obvio, son muchas las propiedades en venta desordenadas y sucias. Como vendedor debes tener en cuenta que las personas interesadas en comprar una casa necesitan poder visualizarse viviendo en ella, de forma que tu colaboración es fundamental. Antes de recibir visitas, quita todos los muebles y elementos decorativos que estén de más, dejando el piso lo más espacioso posible.
Además de despejar el inmueble, debes hacer especial hincapié en la limpieza y la buena ventilación. ¡Los posibles compradores deben llevarse la mejor primera impresión posible!
¿Puedes recibir visitas?
En el momento en el que decides poner a la venta tu casa, debes despejar en la medida de lo posible tu agenda. Uno de los principales factores que puede ahuyentar a las personas interesadas en su compra es que no tengas disponibilidad para las visitas. Debes estar disponible para recibir a los posibles compradores y enseñarles la vivienda con calma, respondiendo a todas sus preguntas.
¿Estás tapando fallos estructurales?
Recuerda: a la hora de vender tu piso este debe encontrarse en perfectas condiciones. ¿De verdad vas a colocar un cuadro para tapar una grieta o una alfombra para cubrir un suelo desconchado? Seguro que a las personas interesadas esto no les gusta nada porque se sentirán engañados. Nunca debes poner a la venta una casa que no se encuentra en buen estado, salvo que avises de que está a reformar.
¿Tienes papeles al día?
Y, por último, no te olvides de tener los papeles al día. A la hora de vender una casa hay numerosos papeleos que debes realizar, y tener a mano los planos de la vivienda, la nota simple registral y los estatutos de la comunidad de vecinos. Tampoco puedes olvidarte de inscribirlo en el Registro de la Propiedad y pagar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales.