03/01/2024
Es cierto que el alquiler puede ser una fuente de ingresos estable, pero también conlleva riesgos y desafíos que es importante tener en consideración. El impago de la renta, los problemas de convivencia, los daños a la propiedad y las posibles violaciones del contrato por parte del inquilino son preocupaciones reales para los propietarios.
El impago de la renta es uno de los riesgos más significativos, especialmente en tiempos de incertidumbre económica como los que vivimos actualmente. Esto puede afectar directamente tu estabilidad financiera si dependes de esos ingresos para cubrir gastos como la hipoteca u otros compromisos financieros. Además, los problemas de convivencia con vecinos, el deterioro de la propiedad y las infracciones contractuales pueden resultar en costosas reparaciones y disputas legales que consumen tiempo y recursos.
Es fundamental tener un contrato de arrendamiento sólido que refleje claramente los términos y condiciones del alquiler, pero lamentablemente, los inquilinos pueden incumplirlo. Esto puede ocasionar estrés y preocupaciones adicionales para los propietarios. Teniendo todo esto en cuenta, para comenzar el 2024 con buen pie puedes vender tu piso alquilado, incluso si el contrato de arrendamiento continúa en vigor. Es una operación completamente legal, tal y como establece la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
¿Cómo vender un piso alquilado? Principales claves
El inquilino tiene un derecho conocido como "derecho de adquisición preferente" según lo establecido en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Cuando decides vender la propiedad y establecer las condiciones para llevar a cabo la venta, es necesario notificar por escrito al inquilino sobre esta decisión.
Una vez recibida la notificación, el inquilino dispone de 30 días naturales para responder. En caso de no hacerlo, se asume que ha rechazado la oferta, permitiéndote vender la vivienda a cualquier otra persona. Si elige comprar el piso, se debe formalizar la operación en un plazo máximo de 180 días.
Si el inquilino rechaza la oferta de compra, no está obligado a abandonar la vivienda. En este caso, la única opción es negociar su salida voluntaria, lo que podría implicar una compensación económica. Si se niega a dejar la propiedad, puedes venderla a un inversor y subrogar el contrato de arrendamiento a su favor.
Si el contrato de alquiler se firmó después del 6 de marzo de 2019, el comprador debe respetar las condiciones acordadas, como el precio de la renta y la fecha de finalización. Solo podría rescindirse anticipadamente si el nuevo propietario necesita la vivienda para su uso personal, una cláusula que debería estar especificada en el contrato de alquiler.
Consejos para vender un piso después de alquilar
Cuando decides rescindir el contrato de arrendamiento antes de poner tu propiedad en venta, es esencial considerar algunos aspectos cruciales. Obtener orientación de una agencia inmobiliaria es clave para concluir la transacción de manera eficiente y obtener el mejor precio posible. El valor de venta es uno de los puntos en los que los particulares suelen cometer errores al intentar vender por sí mismos, sacrificando potencialmente ingresos al querer evitar el pago de comisiones a la agencia.
En As Real Estate, llevamos a cabo una evaluación detallada de las propiedades que gestionamos. Nuestros tasadores inmobiliarios son profesionales dedicados a analizar los aspectos subjetivos del inmueble, a menudo pasados por alto por los propietarios. Tienen un profundo conocimiento del mercado local, lo que les permite anticipar cómo puede influir en el precio de venta de la vivienda.
Tras investigar el mercado y establecer el precio de venta, el siguiente paso consiste en recopilar toda la documentación necesaria. Es necesario obtener la nota simple del Registro de la Propiedad, ya que detalla la propiedad, su propietario, características y posibles cargas financieras. Asimismo, el Certificado de Eficiencia Energética es otro requisito esencial, revelando las características energéticas y su calificación. En algunas comunidades autónomas, también se requiere la cédula de habitabilidad como prueba de que la vivienda es habitable. Además, es fundamental presentar el recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para demostrar el cumplimiento con los pagos.
Teniendo en cuenta que el piso ha estado alquilado, es posible que necesite una remodelación antes de ponerlo a la venta, ya que puede presentar algunos desperfectos. El proceso comienza con una limpieza exhaustiva de todas las superficies y la organización impecable de los espacios para ofrecer una sensación de amplitud. Pintar las paredes con colores claros, como el blanco, puede transformar completamente el aspecto, brindando luminosidad y sensación de limpieza.
La iluminación es un aspecto clave, ya que los compradores se interesan por espacios bien iluminados. La coherencia en la distribución y el uso de mobiliario real o incluso muebles de cartón para mostrar las dimensiones de cada área son estrategias útiles.
En AS Real Estate, proporcionamos un servicio completo que comienza con la valoración inicial y finaliza con la firma del contrato de compraventa en la notaría.
