20/12/2023
En la última década, el número de hogares en régimen de arrendamiento ha experimentado un notable aumento, llevando a muchos propietarios a optar por alquiler sus viviendas. Sin embargo, esta decisión no está exenta de riesgos, entre los cuales destaca el impago de renta por parte de los inquilinos.
Este riesgo implica una serie de consecuencias, desde el proceso judicial de desahucio por falta de pago, que puede prolongarse en el tiempo, hasta los costes adicionales como contratar abogados y procuradores para presentar la demanda. A menudo, la recuperación de la vivienda no garantiza la recuperación de la deuda, ya que algunos inquilinos se declaran insolventes.
Encontrar los mejores inquilinos no es tarea fácil. Además de cumplir con el pago en el tiempo y la forma acordados en el contrato de arrendamiento, es esencial que mantengan el inmueble y respeten a los vecinos. Los problemas de convivencia, junto con posibles daños y destrozos en la propiedad, como puertas rotas o electrodomésticos dañados, representan otra preocupación para los propietarios.
Asimismo, muchos inquilinos incumplen cláusulas contractuales, como la presencia de mascotas, la realización de obras o el hábito de fumar. En consecuencia, el alquiler puede ser una vía para obtener ingresos regulares, pero también puede convertirse en una experiencia desafiante y problemática para los propietarios.
Vender una vivienda con inquilino
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite la venta de una vivienda con inquilino, incluso sin esperar a la finalización del contrato de alquiler. No obstante, este proceso puede ser complejo en cuanto a plazos y trámites. Por esta razón, contar con la asistencia de una agencia inmobiliaria especializada, como AS Real Estate, resulta fundamental. Nuestro equipo está formado por expertos del sector inmobiliario que ofrecen un servicio integral para lograr una venta exitosa en el menor tiempo posible. Proporcionamos un trato personalizado y cercano, manteniendo a nuestros clientes informados sobre todas las novedades a lo largo del proceso de venta.
Tras tomar la decisión de vender el inmueble, es obligatorio notificar al inquilino mediante un documento escrito, detallando la fecha estimada de la venta, precio y condiciones del contrato. Tras recibir la notificación, el inquilino dispone de 30 días para considerar si desea adquirir la propiedad o continuar como arrendatario. Si opta por comprarla, se debe formalizar el contrato de compraventa ante notario en un lapso de 180 días. En caso contrario, tienes libertad para vender la vivienda a cualquier interesado.
Si el inquilino ha declinado la oferta de compra, no es posible desalojarlo del inmueble debido a que el contrato de arrendamiento permanece vigente. En esta situación, dispones de dos opciones. Por un lado, podrías hablar con él para alcanzar un acuerdo y lograr que abandone la propiedad de manera voluntaria. Sin embargo, es probable que en este caso te solicite una indemnización económica como parte del acuerdo.
Otra alternativa sería vender el piso alquilado a un inversor. En la actualidad, ha habido un notable incremento en la demanda de viviendas destinadas al alquiler desde 2015, lo que ha generado un interés significativo por parte de inversores en adquirir propiedades con inquilinos. Para estos inversores, la ventaja radica en que al adquirir una propiedad ya alquilada, aseguran ingresos desde el mismo momento de la compra gracias a las rentas percibidas por el alquiler.
Consejos para vender una propiedad
Si el inquilino decide abandonar la vivienda o si el contrato de arrendamiento ha finalizado, el proceso de vender un piso después de alquilarlo involucra diferentes aspectos clave para lograr una venta exitosa y rápida. Uno de los enfoques más efectivos es emplear la técnica de Home Staging, un método de marketing inmobiliario que ha demostrado facilitar la venta de hasta un 90% de las viviendas en menos de 60 días.
El Home Staging se basa en una serie de principios clave para mejorar la presentación de una vivienda. Es importante revisar y organizar el espacio, eliminando elementos dañados y distribuyendo el mobiliario para facilitar la circulación y aprovechar la luz natural. Mantener la propiedad en óptimas condiciones, realizando reparaciones necesarias como arreglar baldosas rotas o grifos averiados, ayuda a evitar posibles reducciones en el precio de venta.
La contratación de servicios profesionales de limpieza garantiza que la vivienda luzca impecable en las fotografías y durante las visitas. La eliminación de objetos personales, como fotografías o recuerdos, ayuda a los posibles compradores a imaginarse viviendo en ese espacio.
Por último, es muy importante resaltar los puntos fuertes de la vivienda mediante elementos decorativos, como velas, flores frescas o cortinas, añade calidez y atractivo visual al entorno, generando una impresión positiva en los potenciales compradores.
En AS Real Estate nos especializamos en agilizar y obtener el mejor precio en la venta de tu propiedad de forma rápida y efectiva. ¡Contáctanos para conocer cómo podemos ayudarte!
