01/11/2023
Poner un piso en alquiler puede ser una decisión rentable, pero también conlleva algunos inconvenientes y desafíos que los propietarios no siempre tienen en cuenta. Hay quienes creen que, tras firmar el contrato de arrendamiento, ya no tienen ningún tipo de responsabilidad con la vivienda. Pero nada más lejos de la realidad. Y es que tienen la obligación de mantener el inmueble en condiciones adecuadas, lo que implica reparar cualquier avería o daño que ocurra. Además, tienen que estar preparados para hacer frente a situaciones de emergencia, como fugas de agua o problemas eléctricos.
Además, no todos los inquilinos son fiables. Existe el riesgo de tener inquilinos problemáticos que no paguen el alquiler a tiempo o que causen daños a la vivienda. Encontrar al mejor arrendatario requiere un proceso de selección minucioso que lleva tiempo y esfuerzo e incluye verificar antecedentes, referencias y capacidad financiera. A esto hay que sumar que el mercado del alquiler en la actualidad es muy competitivo, así que puede ser necesario ajustar el precio del alquiler para atraer a los inquilinos, lo que puede afectar los ingresos.
Por lo tanto, aunque poner un piso en alquiler puede ser una fuente de ingresos muy valiosa, los propietarios deben estar conscientes de los inconvenientes que conlleva. Si no estás dispuesto a correr riesgos y quieres vivir tranquilo, la mejor decisión que puedes tomar es poner la vivienda en venta. Para llevar a cabo esta operación con éxito, es imprescindible que contrates los servicios profesionales de una agencia inmobiliaria como AS Real Estate.
Errores más comunes al vender un piso
Vender un piso puede ser un proceso complejo que muchas veces los particulares tratan de llevar a cabo por sí mismos y terminan cometiendo algunos errores que les cuestan muy caros porque afectan negativamente a la venta o reducen el valor de la propiedad. Algunos de los más comunes:
- Precio: establecer un precio demasiado alto puede ahuyentar a los compradores potenciales. Mientras, vender por debajo del valor de mercado significa perder dinero. Teniendo esto en cuenta, es fundamental confiar en un buen agente inmobiliario que realice un estudio de mercado y determine el valor de la vivienda.
- Aspecto: la primera impresión es clave, así que no presentar la vivienda adecuadamente, con limpieza y orden, puede hacer que los compradores se desinteresen rápidamente. También hay que prestar especial atención a las fotografías, que deben ser de buena calidad y mostrar todas las estancias del piso desde diferentes ángulos.
- Reparaciones: es necesario reparar fugas, grietas o sistemas eléctricos defectuosos para atraer a los posibles compradores. Sin embargo, en ocasiones los particulares no se ocupan de esto amparándose en el hecho de que venden el piso “para reformar”.
- Negociación: ser inflexible en las negociaciones puede alejar a compradores potenciales. Hay que estar abierto a discutir el precio y otros términos para facilitar el proceso de venta.
- Documentación: no tener todos los documentos necesarios organizados y listos para los compradores puede retrasar el proceso y generar desconfianza.
Vender un piso con inquilino
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite vender un piso con inquilino, es decir, mientras el contrato de alquiler está en vigor. Sin embargo, hay una serie de trámites y plazos que cumplir. Lo primero y más importante es revisar el contrato para comprender los derechos y obligaciones tanto del propietario como del inquilino.
En España, los inquilinos tienen derecho a adquirir la vivienda si el propietario decide venderla, el cual tiene que ser respetado y notificado adecuadamente. Una vez realizado el estudio de mercado y fijado el precio, es obligatorio comunicarle al inquilino la decisión de venta. Este tiene 30 días para tomar una decisión, y solo si rechaza la oferta de compra de la vivienda el comprador tiene vía libre para vendérsela a quien quiera.
Ahora bien, aunque rechace la oferta de compra, el propietario no puede desalojar al inquilino del inmueble porque el contrato de arrendamiento continúa en vigor. Llegados a este punto, solo hay dos alternativas. Por un lado, negociar con él para llegar a un acuerdo y que abandone voluntariamente el piso. Si acepta la propuesta, lo más probable es que te pida una indemnización económica.
Y, por otro lado, vender el piso alquilado a un inversor. Esta es una opción muy atractiva para los inversores, que les ofrece varias ventajas interesantes. La más relevante de todas es que comienzan a generar ingresos de inmediato, sin tener que perder tiempo y esfuerzo en encontrar a un inquilino.
Además, si el inquilino actual no tiene antecedentes de morosidad y su perfil de solvencia es bueno, el riesgo de impago es mínimo. En función de la situación, puede haber cierto margen para renegociar el contrato de arrendamiento una vez que este expire, lo que puede resultar en un incremento de los ingresos del alquiler.
