06/08/2019
Vender una casa y seguir viviendo en ella, ¿es posible?
Cuando compras una determinada vivienda obtienes lo que se conoce como pleno dominio. Esto es, eres dueño del inmueble y, por lo tanto, puedes hacer uso de él tal y como consideres. Podría parecer que una cosa deriva de la otra, pero en función de la ley se dan distintos supuestos.
¿Cuáles son las distintas fórmulas para vender una casa y seguir viviendo en ella?
Tener la propiedad
El hecho de que seas dueño de un inmueble te da derecho a venderlo o alquilarlo, pero no quiere decir que puedas utilizarlo. El derecho de posesión recibe el nombre de nuda propiedad. Un ejemplo muy sencillo para entender este concepto es el siguiente: el casero es el propietario de un determinado piso, de modo que tiene la nuda propiedad de él, pero es el inquilino quien tiene derecho a utilizarlo.
Hacer uso de la propiedad
El derecho a hacer uso de la propiedad en cuestión se denomina usufructo. Cuando el nudo propietario lo cede a una tercera persona, generalmente es durante un periodo de tiempo limitado, el cual dependerá del acuerdo alcanzado por las partes.
Por lo tanto, el dominio pleno de un inmueble está compuesto por la nuda propiedad y el usufructo. Ambos derechos pueden ser utilizados para obtener un determinado beneficio económico, en el corto o largo plazo.
Vender la nuda propiedad
La ley establece que puedes vender la nuda propiedad sin perder el usufructo. Esta es una operación por la que optan cada vez más personas mayores que no tienen descendencia y que quieren obtener unos ingresos extra para evitar problemas económicos en la vejez.
Durante la transacción te aseguras el uso vitalicio de la propiedad como vendedor. Por lo tanto, el comprador no podrá disfrutar de tu piso hasta el momento en el que tú mueras. Como resulta lógico, el precio únicamente de la nuda propiedad es menor al de dominio. Además, como vendedor tienes que recibirlo íntegramente en el momento en que vendes el inmueble.
Este es un acuerdo que se cierra ante notario, de modo que cuenta con todas las garantías legales para que no haya ningún problema a futuro.
Derechos y obligaciones
Del nudo propietario
El nudo propietario tiene una serie de derechos y obligaciones que resulta interesante destacar. En primer lugar, si en algún momento decide vender el piso a un tercero, éste también tendría que respetar el derecho de uso del usufructuario. Una vez fallezca el usufructuario, el hasta entonces nudo propietario tiene derecho a recuperar el inmueble en perfecto estado. Es él quien debe encargarse de cualquier reparación de la vivienda, así como de las derramas de la comunidad de vecinos, y el IBI. Y, por último, cualquier tipo de obra o reforma en la vivienda debe ser aprobada por el usufructuario.
Del usufructuario
Por supuesto, el usufructuario también tiene una serie de derechos y deberes. Por un lado, tiene la obligación de mantener la propiedad en perfecto estado. Por otro lado, puede alquilar la vivienda si así lo desea, de modo que la renta íntegra es para él. Además, puede vender el usufructo a una tercera persona, pero dicho acuerdo finaliza en el momento de su fallecimiento. Y, por último, solo tiene que ocuparse de los gastos ordinarios de la vivienda, como los suministros.
Por lo tanto, sí es posible vender una casa y seguir viviendo en ella. Si optas por esta operación, tú serás el usufructuario del inmueble hasta el momento de tu fallecimiento, aunque la nuda propiedad esté en manos de otra persona. Una alternativa muy atractiva para obtener unos ingresos extra y poder seguir viviendo en tu casa.