30/07/2019
El precio es un factor esencial para vender una vivienda, pero no el único importante. Hay una serie de aspectos que los compradores valoran en mayor medida que el precio, y que por tanto son esenciales para atraerlos. Destacan la localización y el buen estado de la vivienda.
Algunos de estos factores no se pueden cambiar, como por ejemplo la orientación de la vivienda o su superficie útil, pero hay otros que sí. Pues bien, son estos últimos los que hay que trabajar para hacer que el inmueble resulte mucho más atractivo.
Los expertos señalan que la presentación es fundamental para vender un piso. Del mismo modo que en cualquier otro ámbito de la vida, los compradores tienen muy en cuenta la primera impresión. Para ello, hay que cuidar aspectos como el estado de la vivienda, su decoración e iluminación, la limpieza, los muebles, el suelo y todos los detalles.
¿Cuáles son las claves para vender una vivienda?
Espacio
Es imposible añadir a la vivienda más metros cuadrados de los que realmente tiene. No obstante, sí puedes ampliar visualmente el espacio, quitando todos los muebles que no sean necesarios y resten volumen a las distintas estancias. Especialmente si la vivienda es antigua, seguro que tiene muebles grandes y pesados que no le hacen ningún bien para resultar más atractiva. Debes sustituirlos para que los compradores se lleven la mejor impresión de la vivienda.
Limpieza
Por supuesto, tanto a la hora de hacer las fotografías para el anuncio de venta como durante la visita de los compradores, la limpieza del inmueble es clave. Aunque resulte algo obvio, la realidad es que las casas que se enseñan no siempre están limpias. Y por este detalle puede perderse una venta.
Buen estado
Aunque fijes un precio menor al de mercado pensando que los compradores harán reformas en el piso, es imprescindible que éste se encuentre en perfecto estado. Quizá a los nuevos inquilinos les interese tirar el tabique que separa la cocina y el salón para crear un espacio diáfano, pero seguro que no desean arreglar goteras o azulejos descorchados en el baño. Es por ello por lo que antes de poner la casa a la venta debes asegurarte de que se encuentra en buenas condiciones.
Colores claros
Si realmente quieres que los compradores se sientan a gusto en la vivienda durante el momento de la visita, opta siempre por tonos claros en paredes y muebles. Tonos como el color crema o el gris claro funcionan muy bien en la actualidad. Estos amplían visualmente el espacio y favorecen la iluminación de las estancias, lo cual es esencial para que se lleven la mejor impresión del piso.
Despersonalización
Cuando los compradores visitan la vivienda desean imaginarse viviendo en ella. Así, es recomendable que no haya ningún objeto personal tuyo, de modo que el espacio sea lo más neutro posible en cuanto a emociones.
Canales de venta
Actualmente, los canales de venta son muy amplios a la hora de vender una determinada vivienda. Además de colgar un cartel de “Se vende” en alguna de las ventanas del piso, puedes acudir a una agencia inmobiliaria y colgar el anuncio en un portal inmobiliario online.
Fotografías
Cuando los compradores buscan casas en venta, más allá de sus características y servicios cercano, tienen muy en cuenta las fotografías. Lo ideal es colgar al menos 10 imágenes que hayan sido hechas de día, con la mayor luminosidad posible y con objetivo gran angular para ampliar visualmente las estancias. Ofrecer buenas fotografías es clave para que los compradores se interesen en visitar el inmueble. Las fotos son el primer filtro para que los compradores decanten por tu piso.
Precio
Aunque en ocasiones el precio no sea el factor más importante de todos, también tiene una gran relevancia. Lo mejor es redondear el precio hacia la cifra de menor valor para así conseguir un mayor impacto. Por ejemplo, no es lo mismo anunciar la venta de una casa por 200 mil euros que por 198 mil euros.