06/06/2019
Si tienes un piso alquilado y deseas ponerlo a la venta, debes saber que la venta de una determinada vivienda con inquilino es una operación totalmente legal y, además, se da muy frecuentemente. Cuáles sean los derechos que tiene el inquilino, depende de una serie de factores como el acuerdo al que lleguéis vosotros. Por supuesto, el contrato de arrendamiento debe ser legal y estar inscrito en el Registro de la Propiedad.
Venta de piso con inquilinos: todo lo que debes saber
Siempre y cuando el inquilino no haya renunciado expresamente a la compra de la vivienda, tiene derecho a la adquisición preferente de la misma ya que es su lugar de residencia. Si el inquilino por cualquier motivo desea renunciar a la compra del piso, debe expresarlo por escrito. Tú, como propietario, tienes la obligación de comunicar por escrito al inquilino de que deseas vender la vivienda. Las condiciones de compra deben ser exactamente las mismas que las expuestas para cualquier tercero.
El inquilino tiene un plazo de 30 días para responder. Si finalmente se resuelve el contrato de alquiler de forma legal, pero el inquilino no desea marcharse, es el momento de comenzar un procedimiento judicial de desahucio. Si vendes la casa a un tercero, es fundamental que conozca que la vivienda que adquiere tiene un inquilino.
Lo más importante es recordar que el inquilino tiene lo que se conoce como derecho de adquisición preferente, a excepción de que él desee renunciar a dicho derecho. Por lo tanto, si tú como propietario no le comunicas la situación o la comunicación resulta incompleta, el inquilino puede hacer valer su derecho de retracto en 30 días naturales. Tal y como señala la Ley de Arrendamientos Urbanos, el pacto de renuncia solo es válido en aquellos contratos cuya duración sea superior a cinco años.
Existe la posibilidad de que el inquilino continúe con el arrendamiento, aunque se venda el inmueble, aunque no es la situación más habitual. Esto puede darse principalmente por dos razones. Por un lado, porque el contrato de arrendamiento estuviese previamente inscrito en el Registro de la Propiedad. Y, por otro lado, porque las partes alcanzan un acuerdo.
Partes implicadas en la venta de un piso con inquilinos
- Propietario: uno de los aspectos más importantes que debe recordar el propietario es que el inquilino tiene derecho de adquisición preferente de la vivienda. Por lo tanto, el propietario debe comunicar por escrito al inquilino la oferta de compra del inmueble, quien tiene un plazo de 30 días naturales para responder. De no hacerlo, o renunciar a su derecho, la vivienda puede ser adquirida por un tercero, quien debe saber que la casa está alquilada.
- Comprador: es vital que el nuevo comprador esté informado de que la vivienda está arrendada. Si el inquilino decide no abandonar la vivienda, hay que iniciar un procedimiento judicial de desahucio.
- Inquilino: el inquilino tiene derecho preferente para comprar la vivienda en la que vive. Una vez el propietario le informa por escrito de la situación, tiene 30 días naturales para responder.
La rentabilidad de la adquisición de una vivienda alquilada depende en gran medida de cuál sea la finalidad del comprador en relación con el inmueble. Si la compra se hace a modo de inversión, tener a un inquilino con un contrato vigente y sin antecedentes de morosidad es una gran opción ya que la rentabilidad será inmediata. En cambio, si un tercero compra el piso para utilizarlo como vivienda, puede darse el caso de que el arrendatario no acepte abandonar de forma voluntaria la vivienda.