16/04/2019
Una de las preguntas más habituales entre propietarios que desean vender una vivienda tiene que ver con si es posible llevar a cabo la venta cuando se está pagando la hipoteca de dicho inmueble. Pues bien, sí se puede vender un piso hipotecado, aunque hay una serie de aspectos a valorar.
Lo primero y más importante es conocer por qué precio compraste la casa en su momento, cuál es la cantidad que te queda por pagar del préstamo hipotecario y por qué precio quieres vender la vivienda.
¿Cómo vender un piso con hipoteca?
Hay tres alternativas posibles para llevar a cabo la venta de una vivienda de la que todavía estás pagando el préstamo hipotecario: cancelación de hipoteca, subrogación o hipoteca puente. Vamos a ver en qué consiste cada una de ellas.
Cancelación de hipoteca
Una de las grandes opciones es cancelar la hipoteca por venta de vivienda. Este trámite se lleva a cabo ante notario, en el mismo momento que firmas la venta con el comprador del inmueble. Existen dos posibilidades:
- Si vendes la casa por encima de la cantidad que queda pendiente de hipoteca: en este caso, puedes cancelar el préstamo hipotecario directamente ante notario. De este modo, una determinada parte del cheque que recibas por parte del comprador irá destinada a la cancelación de la hipoteca con la entidad financiera. Para llevar a cabo la operación solo tienes que solicitar un certificado de deuda en tu entidad bancaria.
- Si vendes la casa por debajo de la cantidad que queda pendiente de la hipoteca: aunque destines la totalidad del cheque que te entrega el comprador a la entidad financiera, todavía debes pagar una determinada cantidad para cancelar la deuda.
Subrogación de hipoteca
Esta es una de las alternativas más utilizadas en los últimos años para vender un inmueble hipotecado. Se trata de transmitir la deuda hipotecaria al comprador del inmueble. Por supuesto, para llevarla a cabo, tanto el comprador como el banco deben dar su aprobación.
El banco debe llevar a cabo un estudio del perfil de riesgo del nuevo deudor, asegurándose de que realmente tiene solvencia financiera para hacer frente al pago del préstamo. En caso de ser aprobada la subrogación de la hipoteca por parte de la entidad financiera, esta puede solicitarte a ti como vendedor el cobro de las comisiones derivadas del estudio, tramitación de la operación, y subrogación.
Hipoteca puente
Y, por último, para vender un piso hipotecado, puedes optar por la hipoteca puente. Una modalidad que surge a raíz de la necesidad de adquirir una vivienda mientras se lleva a cabo la venta de otra que tienes en propiedad. En este caso, en vez de pagar los dos préstamos hipotecarios al mismo tiempo, solo tienes que hacer frente a una hipoteca unificada. El importe es notablemente menor que si debes abonar ambas por separado y, además, de esta forma tienes la obligación de vender la antigua propiedad.
De este modo, cuando lleves a cabo la operación de venta, podrás cancelar la parte que corresponde a la hipoteca antigua. Una vez llegado a este punto, solo te queda formalizar el préstamo hipotecario tradicional para el nuevo inmueble.
Uno de los grandes beneficios que ofrece esta modalidad es que es muy flexible. Por lo tanto, si en algún momento por motivos laborales, por ejemplo, debes mudarte de forma rápida a otra ciudad, puedes optar por la hipoteca puente. La entidad financiera te concede otra hipoteca y te da un determinado periodo de tiempo para vender la antigua vivienda.