19/03/2019
Los agentes inmobiliarios, responsables de la venta de viviendas, tienen dos objetivos clave en las operaciones. Por un lado, vender los pisos rápido, en el menor tiempo posible. Y, por el otro lado, hacerlo de forma beneficiosa para ambas partes. De ello depende en gran medida su éxito profesional. Es así como se definen los buenos agentes inmobiliarios en el sector.
Actualmente, el tiempo promedio de venta de una vivienda en España es de 8 meses. No obstante, hay casas que encuentran comprador en apenas unas semanas, o, como máximo un mes. La clave está en contar con los servicios de una buena agencia inmobiliaria, que tenga en cuenta todos los factores necesarios para vender rápido una vivienda y, por supuesto, que cuente con un gran equipo de profesionales.
¿Cómo vender rápido una vivienda? Las claves
En los próximos puntos señalamos las principales claves a considerar para vender una vivienda rápido. Son aspectos que los agentes inmobiliarios deben tener en consideración para llevar a cabo su tarea profesional con éxito.
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Precio: el precio es uno de los aspectos más importantes, tanto para el vendedor como para el comprador. Hay quienes consideran que poner un precio por encima de lo que marca el mercado puede resultar beneficioso, pero nada más lejos de la realidad. De esta manera sólo se aleja a posibles compradores. Claro que establecer un precio inferior tampoco es recomendable ya que los usuarios creen que tiene algún defecto oculto.
- Flexibilidad: es importante que los agentes inmobiliarios sean flexibles a la hora de concertar las visitas con los potenciales compradores. Hay que entender que en algunos casos la vida tanto personal como profesional no deja mucho tiempo libre a lo largo del día. Así, si los horarios de las visitas son muy rígidos, posibles compradores no podrán acudir, de modo que la probabilidad de venta es menor.
- Negociación: una de las habilidades clave de este tipo de profesionales es la de negociación. Es importante que ambas partes, vendedor y comprador, salgan beneficiadas de la operación de compraventa de la vivienda.
- Primera impresión: por supuesto, la primera impresión de la vivienda es fundamental. Los primeros segundos son determinantes para que los potenciales compradores decidan si realmente están o no interesados en el piso. Así, es esencial cuidar hasta el más mínimo detalle con especial atención: reparar los desperfectos, pintar las paredes, cambiar los suelos, etc. La limpieza también es muy importante, de forma que todos los espacios de la vivienda tienen que estar impolutos.
- Descripción de la vivienda: los agentes inmobiliarios tienen que tener en su poder una descripción precisa de la vivienda. Por un lado, el plano, de modo que los posibles compradores puedan conocer tanto su tamaño como su distribución. Por otro lado, fotos de calidad, en las que se potencien los puntos fuertes de la vivienda y su iluminación. Es una buena idea añadir una imagen de la fachada, así como de las zonas comunes. Y, por último, un texto descriptivo de la vivienda, además de datos técnicos e información necesaria.
- Documentación y agilidad: y, por último, cuando los compradores han decidido que realmente desean adquirir la vivienda, es importante que el agente inmobiliario tenga toda la documentación relativa a la operación en el menor tiempo posible. Es una tarea clave en sus funciones profesionales.
Estas son las principales claves que considerar para vender una vivienda de forma rápida. Son aspectos que los agentes inmobiliarios deben controlar para cerrar la operación de compraventa en el menor tiempo posible, satisfaciendo así tanto al vendedor como al comprador.