27/02/2019
Si estás tratando de vender una casa, pero no consigues cerrar la operación, los motivos pueden ser muy variados. Puede deberse a tener la vivienda en una mala ubicación o no conocer al detalle la demanda de la zona. De todas formas, no te preocupes ya que el tiempo medio que se tarda en España en vender una vivienda es de 258 días. Aún así, lo mejor es que si estás decidido a vender tu vivienda cuentes con un equipo de profesionales que se pueda encargar de ello.
Durante el tercer trimestre de 2018, la compraventa de vivienda alcanzó el total de 131.455 operaciones, lo que supuso un incremento del 10,3% con respecto al mismo periodo de 2017, según datos del Ministerio de Fomento. Así, el sector inmobiliario se encuentra ahora en uno de sus mejores momentos desde el inicio de la crisis.
¿Por qué no consigues vender tu casa?
En los próximos puntos hemos recogido algunas de las principales razones por las que la operación de compraventa de una vivienda se puede alargar en el tiempo.
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Conocer la oferta y la demanda: este es uno de los principales motivos por los que el proceso de venta de una casa se puede alargar de forma indefinida. Es importante realizar un análisis previo y saber cuál es el precio promedio de la zona. Son muchos los vendedores que establecen un precio por encima del valor de mercado pensando que así atraerán a mejores compradores. Pero es un gran error ya que lo único que se consigue es disiparlos. Así, lo mejor es contar con los servicios de una agencia inmobiliaria, que haga una investigación y determine el precio más adecuado.
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Características de la vivienda: otro de los errores en la venta de la vivienda es que su distribución no sea adecuada. Los compradores desean casas amplias y espaciosas, en las que fluya la luz natural. Es importante que los metros estén perfectamente distribuidos. Si el piso tiene habitaciones demasiado pequeñas o pasillos muy largos, seguro que venderlo es mucho más complicado. Es por ese motivo por el que te recomendamos una reforma de tu piso si es el caso.
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Estado de la vivienda: por supuesto, si la vivienda no se encuentra en perfectas condiciones también resultará mucho más complicado venderla. Es esencial arreglar cualquier tipo de desperfecto, así como pintar las paredes y arreglar el suelo. La primera impresión de los posibles compradores es clave. Si el piso está sucio y con muchas averías, seguro que son muy pocos los interesados en su compra.
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Publicación: quienes están interesados en la compra de una vivienda acuden a Internet para encontrar la vivienda de sus sueños. Por lo tanto, no publicar un anuncio online es un gran error. Por supuesto, el anuncio debe ser lo más realista posible, con fotografías del inmueble y señalando sus principales características. También es una buena idea incluir todos los servicios que hay a su alrededor: transporte público, supermercados, colegios, etc.
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Buena impresión: para vender una casa de forma rápida es importante cuidar todos los detalles. El inmueble debe estar en perfecto estado, pero el vendedor también debe dar la mejor impresión a los potenciales compradores. No tener toda la documentación a mano o mostrarse demasiado ansioso por la venta son errores muy frecuentes y es importante evitarlos.
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Agencia inmobiliaria: y, por último, es muy recomendable solicitar los servicios de una buena agencia inmobiliaria. Profesionales con una gran formación y experiencia en el ámbito que resultan de gran ayuda para que el proceso de venta de una vivienda se agilice. Así, no contratar un agente inmobiliario es uno de los errores más graves a la hora de vender una casa.
Estos son algunos de los errores más habituales que cometen los propietarios cuando desean vender un inmueble. Si realmente quieres que el proceso de venta de tu piso no se alargue demasiado en tiempo, trata de evitarlos.