25/02/2019
El 21 de febrero el Congreso de los Diputados aprobó la nueva Ley Hipotecaria, que a diferencia del resto de normas no entrará en vigor un mes después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado, sino que será en mayo. De esta manera, tanto las entidades como los clientes tienen 3 meses para adaptarse a los cambios legislativos. Los más destacados son:
El banco pagará ahora los impuestos de las hipotecas
A partir de su entrada en vigor, todos los gastos, a excepción de la tasación y las segundas copias del notario, correrán a cargo de las entidades financieras. Es decir, ahora los bancos tendrán que costear las primeras copias del notario, los gastos del registro y los de la gestoría y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), que antes pagaban las personas que iban a firmar una hipoteca.
Con estas modificaciones las entidades deberán pagar entre un 0,5% y un 1,5% de la responsabilidad hipotecaria dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre.
Más transparencia en los contratos hipotecarios
Tal y como dicta la ley, "las condiciones incorporadas de modo no transparente en los contratos en perjuicio de los consumidores serán nulas de pleno derecho". De esta manera, los bancos no podrán incluir cláusulas suelo ni abusivas en los contratos. Para asegurar la transparencia, se deberá acudir al notario obligatoriamente y sin coste alguno para revisar el contrato que el banco ha dado al cliente y, así, poder resolver todas las dudas y que el texto se ajuste a la legalidad. Para estos trámites el banco deberá dejar 10 días a los clientes para que puedan analizar toda la información y tendrán que ofrecer una ficha estandarizada gracias a la cual podrán comparar diferentes condiciones hipotecarias antes de la decisión final.
Bajan las comisiones por amortización anticipada
En cuanto a las hipotecas fijas, tendrán una comisión máxima del 2% durante los primeros diez años y un 1,5% tras ese tiempo. Por su parte, las hipotecas variables tendrán una comisión del 0,25% o del 0,15% y será el cliente el que decidirá si decidirá una amortización a tres o cinco años, respectivamente.
Facilidades para reconvertir la hipoteca
Con la nueva legislación, los clientes podrán cambiar de banco o mejorar su hipoteca libremente y sin costes. La nueva Ley Hipotecaria permite cambiar de un préstamo variable a uno fijo, con una comisión máxima del 0,15% del capital reembolsado anticipadamente durante los tres primeros años del contrato. En cuanto a las hipotecas multidivisa, el titular del préstamo podrá convertirlo en una moneda alternativa y el banco estará obligado a informar periódicamente al cliente del incremento de su hipoteca y podrá reconvertirlo cuando el importe difiera en más de un 20% al que pagaría con el euro.
Prohibición a los productos vinculados
Los bancos ya no podrán ofrecer productos vinculados para conceder la hipoteca como seguros de hogar o similares. Eso sí, el banco podrá ofrecerlos si suponen un beneficio para el cliente como, por ejemplo, que le baje el diferencial en caso de contratarlo.
Más margen para los desahucios
Otro de los puntos principales de la nueva Ley Hipotecaria es el aumento del margen de desahucio en caso de impago. Antes, los bancos podían empezar el proceso con tan solo un impago de una cuota. Ahora, sin embargo, tendrán que ser con un mínimo de 12 mensualidades o un 3% durante la primera mitad de la hipoteca. El margen se amplia si hablamos del segundo ciclo hipotecario ya que aumentará hasta las 15 mensualidades o del 7% del importe del préstamo, tal y como detalla el artículo 24. Además, la comisión por interés de demora se quedará en el interés remuneratorio más el 2%. Por último, cabe resaltar la obligación de los bancos de analizar la solvencia del cliente acudiendo a la Central de Información de Riesgos del Banco de España.