09/08/2023
Si es cierto que poner un piso en alquiler tiene un amplio abanico de ventajas, como el hecho de recibir unos ingresos regulares todos los meses, también conlleva una serie de inconvenientes de los que muchas veces los propietarios no son conscientes cuando firman el contrato de arrendamiento con el inquilino. Uno de los más frecuentes a día de hoy es el impago, algo muy preocupante ya que el número de demandas por impago del alquiler ha aumentado de manera exponencial en los últimos años.
Sin lugar a dudas, una situación a la que seguro no te gustaría tener que enfrentarte, ya que el proceso para desalojar al inquilino moroso y cobrar la cantidad adeudada es muy largo y complejo. Además, puede poner en serio riesgo tu economía porque, además de no cobrar la renta, tendrás que contratar a un abogado y a un procurador para presentar la demanda.
Además del impago, el vandalismo es otro de los riesgos de alquilar una vivienda. Son muchos los inquilinos que causan auténticos destrozos que requieren un desembolso económico muy elevado para arreglarlos. A esto hay que sumar los problemas con los vecinos si el arrendatario realiza actividades molestas, como por ejemplo poner música alta durante la noche.
Y, por último, cabe señalar que cada vez son más los casos en los que los inquilinos incumplen las cláusulas del contrato del alquiler: mascotas en la vivienda, subarrendamiento de habitaciones, etc. Teniendo todo esto en cuenta, si realmente quieres vivir tranquilo y no tener preocupaciones, lo mejor que puedes hacer es vender el piso que tienes alquilado.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite vender una vivienda con inquilino, así que ni siquiera necesita esperar a que finalice el contrato de arrendamiento para realizar la venta. Ahora bien, esta operación tiene una serie de requisitos, trámites y plazos que debes cumplir. Si no eres un profesional del sector inmobiliario, te va a resultar muy complicado ocuparte de todo y saber cuáles son los pasos que tienes que dar, así que lo mejor es que contrates los servicios de una buena agencia inmobiliaria, como AS Real Estate. Nosotros te ofrecemos un servicio 360 grados que engloba todas las fases del proceso de venta, desde el estudio de mercado inicial hasta la firma en la notaría.
Cómo vender un piso alquilado
Debes saber que el inquilino tiene lo que se denomina derecho de adquisición preferente. Por lo tanto, si el contrato de arrendamiento está en vigor, no puedes venderle el piso a quien tú quieras. Lo primero es comunicarle al inquilino tu decisión de vender el inmueble. Debes hacerlo por escrito, indicándole las condiciones de venta y el precio. Una vez reciba la notificación, tiene un plazo de 30 días para darte una respuesta. En caso de que acepte la oferta, debéis formalizar la operación en un plazo de 180 días ante notario.
Ahora bien, el hecho de que rechace la oferta no significa que puedas desalojarle de la vivienda, ya que el contrato de arrendamiento continúa vigente. En este caso, tienes dos posibilidades. Por un lado, puedes negociar con el inquilino para que abandone voluntariamente el piso, en cuyo caso lo más probable es que te pida una indemnización económica.
Y, por otro lado, puedes venderle la vivienda a un inversor interesado en adquirir un piso con inquilino. Cada vez son más los inversores que quieren realizar este tipo de operaciones inmobiliarias, ya que conlleva numerosas ventajas.
- Reformas: como el inquilino ya reside en el piso, no tienen que destinar un dinero a reformarlo para acondicionarlo.
- Rentabilidad: encontrar un inquilino es algo muy sencillo porque la demanda de viviendas en alquiler ha aumentado de manera notable en los últimos años. Sin embargo, encontrar un buen inquilino, aquel que cuide el piso como si fuera suyo y pague la renta en el tiempo y la forma acordados en el contrato, no es algo tan fácil. Como el piso ya está alquilado, los inversores no tienen que destinar tiempo y esfuerzo a buscarlo.
- Riesgo: directamente relacionado con el punto anterior, saber que el inmueble ya cuenta con un inquilino dentro también es beneficioso para los inversores porque conocen sus antecedentes de pago.
Todo esto se aplica cuando el contrato de arrendamiento está inscrito en el Registro de la Propiedad. Ahora bien, la cosa cambia cuando el contrato no está inscrito en el Registro de la Propiedad. En este caso, puedes vender el inmueble a un tercero y el contrato de arrendamiento carece de valor. El inquilino estará obligado a abandonar la casa en tres meses si el nuevo dueño decide dar por finalizado el contrato, siempre y cuando no incluya una cláusula específica que lo impida.
Te invitamos a contactar con AS Real Estate. Te ayudaremos a vender tu piso alquilado con éxito.
