27/06/2023
La inversión inmobiliaria es la inversión más segura del mercado, según indican los expertos. Al contrario que otros activos, los inmuebles no se ven afectados por la devaluación de la moneda. Además, su valor se suele mantener estable, lo cual es un gran punto a favor en las inversiones a largo plazo. A esto hay que sumar que ofrece una rentabilidad rápida y constante, ya que siempre existe demanda tanto para la compra como para el alquiler.
Se trata de una de las inversiones más flexibles que existen. Se puede utilizar como inversión a largo plazo vendiendo la propiedad con una plusvalía considerable. También se puede usar como una inversión a medio plazo alquilando la vivienda y obteniendo unos ingresos regulares derivados del alquiler. Y, por último, se puede emplear como inversión a corto plazo en la que el inversor adquiere el inmueble, lo remodela y lo vende a un precio superior.
Comprar piso alquilado
Uno de los tipos de inversión inmobiliaria con mayor demanda en la actualidad es la compra de pisos alquilados como oportunidad de negocio. Se trata de una estrategia que ofrece un amplio abanico de ventajas, ya que permite rentabilizar la inversión desde el primer momento. Los compradores que adquieren este tipo de inmuebles están interesados en invertir y quieren hacer negocio con la vivienda.
Comprar una vivienda con inquilino es la mejor alternativa para acortar el tiempo para comenzar a rentabilizar la inversión. No es necesario esperar a encontrar a un inquilino, así que es una gran fórmula para obtener ingresos desde el principio. Además, se reduce la inversión inicial, ya que no es necesario reformar ni hacer obras en el inmueble.
Ahora bien, es importante tener en consideración que el nuevo propietario debe respetar tanto el periodo como las condiciones del contrato de arrendamiento, así que, con base en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no puede echar al inquilino hasta que finalice el plazo. Por este motivo, antes de lanzarse a comprar un piso alquilado como oportunidad de negocio, es muy importante revisar detalladamente el contrato y las condiciones especificadas en él: renta, duración, etc.
El inversor también tiene que estar al corriente del inventario de la vivienda, es decir, todos los electrodomésticos, muebles y elementos que hay en el interior de la misma y su estado. Para asegurarse de que la inversión realmente merece la pena, también tiene que asegurarse de que el inquilino es una persona seria y solvente que va a hacer frente al pago de la renta en el tiempo y la forma establecidos en el contrato de arrendamiento. Para ello, puede solicitar el historial de pago del alquiler al vendedor.
Finalizar el contrato de arrendamiento
Existen una serie de supuestos en los que el inversor puede finalizar el alquiler:
- Contrato anterior al 6 de marzo de 2019: la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) permite que los alquileres anteriores a dicha fecha se extingan con la venta de la vivienda, aunque solo en casos muy concretos y, siempre y cuando, el comprador no tenga conocimiento de la existencia de la presencia del inquilino en la vivienda.
- Derecho de uso propio: el derecho de uso propio es la potestad que tiene un propietario para resolver el contrato de arrendamiento cuando él mismo necesita hacer uso de la vivienda.
- Abandono voluntario: también cabe la posibilidad de que el inquilino decida irse con la venta, aunque no tenga ninguna obligación de hacerlo.
Vender piso alquilado
Ante la pregunta de si es posible vender piso con inquilino, lo primero que debes saber es que el inquilino tiene prioridad de compra. Por lo tanto, tú como actual propietario, tienes que comunicarle al arrendatario las condiciones de venta y, una vez reciba la notificación, debe darte una respuesta en un plazo de 30 días.
A la hora de comunicarle tu intención de venta al inquilino, debes darle la siguiente información: el precio de venta del piso, la fecha prevista de firma del contrato de compraventa y cuáles son las condiciones de la transmisión. Es importante que dicha notificación la hagan por escrito para que quede constancia de ello. Lo ideal es hacerlo por burofax o a través de un requerimiento notarial.
Si el inquilino decide no comprar la casa, podrás vender la vivienda a un inversor interesado en comprar un inmueble con inquilino, pero este tendrá derecho a seguir viviendo en ella. El nuevo propietario no podrá echarle, y el contrato de arrendamiento seguirá en vigor hasta su fecha de finalización.
Si tienes un piso en propiedad que deseas vender, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros. En Invermax somos una agencia inmobiliaria con más de 15 años de experiencia. En nuestro equipo tenemos a los mejores profesionales, quienes se encargarán de todo en lo relativo a la venta de tu inmueble.
