22/01/2019
Actualmente, son cada vez más las personas que optan por la inversión inmobiliaria. Para ello, el proceso más habitual suele ser: adquirir una vivienda, rehabilitarla y, finalmente, ponerla en alquiler. Si es algo que tenías en mente llevar a cabo, pero todavía no te has decidido, en este post te contamos todas las ventajas y beneficios de comprar un piso y destinarlo al alquiler.
Rentabilidad de comprar vivienda para alquilar
Hoy en día, comprar una vivienda para su posterior alquiler es una de las inversiones más rentables que existen en el ámbito inmobiliario, sobre todo en determinadas ciudades. Durante el primer trimestre de 2018, la rentabilidad de esta operación ha aumentado una media del 7,8%.
No obstante, existen grandes diferencias entre las ciudades españolas. La ciudad en la que esta operación sale más rentable es Las Palmas de Gran Canaria (8,1%), seguida de Santa Cruz de Tenerife (7,4%), Lleida (7,3%), Huelva (6,9%), Almería y Castellón (6,8%). Madrid y Barcelona ofrecen una rentabilidad del 5,4% y 4,9%, respectivamente.
¿Cuáles son los aspectos que debemos tener en cuenta?
Casa para reformar
Por norma general, las viviendas que necesitan una reforma integral son aquellas que tienen una antigüedad superar a los 30 años. Este tipo de viviendas se ofertan por precios muy atractivos, por lo que son una opción extraordinaria para aquellas personas interesadas en invertir en inmuebles. Una vez adquiridas, se rehabilitan y se ponen en alquiler. No hay ninguna duda de que comprar una vivienda para reformar es mucho más rentable que aquellas que se venden como nuevas o seminuevas.
Reforma de la vivienda
A la hora de adquirir una vivienda a reformar, se debe tener en cuenta tanto la duración como el coste de la reforma y, tras ello, analizar si nos conviene o no comprar este tipo de vivienda. Si se trata de una obra integral, lo más habitual es que dure varios meses. Uno de los aspectos más importantes a valorar es el tamaño de la vivienda, analizando cuántos son los metros disponibles.
Distribución de la vivienda
Más allá del tamaño de la vivienda, resulta esencial conocer cuál es su distribución, tanto la actual como la que podemos obtener después de una reforma. Respecto a las ventanas, lo más aconsejable es que cuente con, al menos, una por cada una de las estancias. Por supuesto, de cara a la reforma también es muy importante valorar elementos fijos, como muros de carga o vigas maestras.
¿Cómo determinar el precio de alquiler?
Una vez adquirida la vivienda y realizada la reforma pertinente, solamente queda poner un precio para las rentas del inmueble. Para ello, hay una serie de aspectos que se deben tomar en consideración para determinar el precio de alquiler de esta:
- Fíjate en el resto de los inmuebles de la zona: del mismo modo que en cualquier otro mercado, en el inmobiliario también hay que valorar la oferta en la zona en la que se encuentra la vivienda en cuestión. Por lo general, quienes están interesados en alquilar un piso visitan varios de la zona y comparan entre ellos. Así, si uno de ellos tiene un precio notablemente mayor al resto, seguramente se decantarán por otras opciones.
- Perfil del inquilino: por supuesto, es importante definir a qué tipo de perfil está dirigido el alquiler del inmueble, tanto por su precio como por su calidad y la zona en la que se encuentra. Por ejemplo, las exigencias no son las mismas para un grupo de estudiantes en una zona universitaria que para una familia en un inmueble a las afueras o un piso en el centro de una ciudad. En estos casos, el precio de la renta variará según el perfil que buscamos.
- Características de la vivienda: Por último, las características del propio inmueble es un factor muy relevante para determinar el precio. Si, por ejemplo, la vivienda es antigua, la mejor opción es reformarla de forma que se aproveche el espacio y luzca como nueva. Y es que, si no se encuentra en buen estado de conservación, el precio que los potenciales inquilinos estén dispuestos a pagar va a disminuir de forma notable.
En definitiva, comprar una vivienda para ponerla en alquiler es una de las opciones de inversión más demandadas en la actualidad por parte de los particulares. Y es que, en algunas ciudades supone una rentabilidad superior al 7%. Te recomendamos que, una vez adquieras tu vivienda, recurras a un asesor inmobiliario que te ayude y facilite el proceso de alquiler.