17/01/2019
A la hora de pedir una hipoteca es necesario tener en cuenta una serie de cuestiones como, por ejemplo, cuál es el tipo de hipoteca que más nos conviene. ¿Es mejor tener una hipoteca variable o a tipo fijo? La respuesta dependerá mucho del tipo de perfil que tengas: No siempre habrá una mejor que otra, sino una que se adapta más o menos a ti y a tu situación. Es por eso por lo que, a continuación, vamos a conocer los dos tipos de hipotecas y cuáles son las ventajas y desventajas de cada una de ellas. De esta forma, podrás saber cuál es la que más te conviene en estos momentos.
Hipoteca variable o a tipo fijo, ¿Cuál elijo?
Como hemos dicho, dependiendo de tu perfil de inversor tendrás que escoger una u otra. A continuación, vamos a ver en qué consiste cada tipo de hipoteca.
Hipoteca variable
La hipoteca variable siempre ha sido de las más habituales. La razón principal es que muchas personas prefieren arriesgarse a una subida importante siempre que puedan disfrutar de una, o más, bajadas de hipoteca a lo largo de su vida. Además, las hipotecas variables suelen tener menos comisiones, por lo que el precio será también menor finalmente.
Ventajas de las hipotecas variables
- A corto plazo resultan ser más económicas: al final, las hipotecas variables suelen ser más económicas que las hipotecas a tipo fijo, aunque también tiene sus riesgos. En la actualidad, los bancos ofrecen diferenciales muy bajos y plazos largos para que la cuota sea asequible, por lo que es una buena opción.
- Los plazos de amortización suelen ser más largos: aunque hace algunos años se concedían 30 años para el pago de una primera vivienda, en la actualidad es posible encontrar hipotecas a tipo variable con plazos de hasta 40 años. Alargando el plazo, además, se suele conseguir una cuota más baja, pero también se pagarán más intereses.
- Menos comisiones: las hipotecas variables, por norma general, incluyen menos comisiones. Además, en caso de tener esas comisiones, suelen ser bastante más económicas que en las hipotecas a tipo fijo. Es por eso por lo que muchos optan por este tipo de hipoteca: En la suma total está el ahorro.
Desventajas de las hipotecas variables
- Las cuotas no son estables: una de las desventajas que más se suelen tener en cuenta es que las cuotas no son estables. Es decir, no pagarás lo mismo el tiempo que dure esa hipoteca, sino que el precio irá variando. La cuota cambiará cada doce meses, aproximadamente, y, aunque exista el riesgo de subida, también existe una ventaja, la bajada, como ya ha pasado en alguna que otra ocasión.
- Más caras a largo plazo: si decidimos poner nuestra hipoteca variable a 40 años, por ejemplo, será más cara. Esto se debe a que se pagan una mayor cantidad de intereses. Así que, si quieres pagar a largo plazo, no es la más idónea.
Hipotecas a tipo fijo
Por otra parte, las hipotecas a tipo fijo son ideales para personas que no toleran demasiado bien el riesgo puesto que no cambia. Es cierto que para contratar este tipo de hipoteca se suele exigir el pago de una cuota un poco más alta, pero a la larga es la mejor opción si no quieres tener ningún riesgo.
Ventajas de las hipotecas a tipo fijo
- Cuota estable: en las hipotecas a tipo fijo, las cuotas mensuales son siempre las mismas. No varían. Se sabe qué es lo que tienes que pagar cada mes incluso desde antes de firmar el contrato. ¿Lo mejor de este tipo de hipoteca? Que no cambiará en función de las variaciones del euríbor. Pase lo que pase, siempre pagarás lo mismo.
- Menor coste a largo plazo: Como hemos dicho antes, una de las ventajas de las hipotecas variables es que a corto plazo tendrá un menor coste. No obstante, en el caso de la hipoteca a tipo fijo es todo lo contrario: Cuanto más largo sea el plazo, menor coste tendrá finalmente.
- Condiciones asequibles: en la actualidad, podemos encontrar hipotecas a tipo fijo bastante económicas, por lo que las cuotas serán más bajas de lo que estábamos acostumbrados hace unos años.
Desventajas de las hipotecas a tipo fijo
- A corto plazo tienen un precio más alto: ya hemos dicho que este tipo de hipotecas no son las mejores a corto plazo. Los intereses son más altos, por lo que, si lo pagas en poco tiempo, tendrás que pagarlo todo. Esto significa que la cuota será mucho más alta de lo esperado.
- Más comisiones: Las comisiones y los intereses son más altos en las hipotecas a tipo fijo, por lo que no son demasiado recomendables si lo que necesitas es una hipoteca a largo plazo.
Estas son las ventajas y desventajas de ambos tipos de hipoteca. ¿Cuál es la que más se adapta a ti? Te recomendamos que, ante la duda, acudas a un profesional del sector inmobiliario que te aconseje sobre cuál es la que mejor te conviene.