03/01/2023
Si tienes un piso alquilado y quieres empezar el nuevo año con buen pie, venderlo es una magnífica opción. Sin lugar a dudas, teniendo en cuenta el aumento de la demanda de viviendas en alquiler en los últimos años, el arrendamiento es una operación muy rentable, pero también tiene sus inconvenientes: impago de la renta, vandalismo, problemas con la comunidad de vecinos por actividades molestas por parte del inquilino, etc.
Por lo tanto, si quieres vivir tranquilo y obtener liquidez de forma inmediata, la venta es la mejor opción para ti. Ahora bien, si tienes el piso alquilado y el contrato de arrendamiento, hay algunas cosas que debes saber. El proceso de venta de un inmueble es complejo y, si además, este está alquilado, se complica un poco más. Por lo tanto, si quieres vender la vivienda en poco tiempo y al mejor precio para ti, debes contratar los servicios profesionales de una agencia inmobiliaria como AS Real Estate.
¿Has oído hablar del término “piso quemado” en el mercado inmobiliario? Eso es justo lo que hay que evitar. Hace referencia a una vivienda que lleva mucho tiempo a la venta porque no se ha realizado un adecuado proceso de venta que genere compradores interesados en la misma. Los motivos por los que un piso llega a término de “quemado” son muy variados: mala presentación del inmueble, precio por encima de su valor de mercado, fotografías de mala calidad, inadecuada gestión de las visitas, etc. Pues bien, esto es precisamente lo que hay que evitar.
Vender un piso en alquiler
Si el contrato de arrendamiento está en vigor cuando decides vender tu piso en alquiler, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que el inquilino tiene derecho de adquisición preferente. Por lo tanto, debes comunicarle por escrito tu intención de vender la vivienda. En el documento debe aparecer, al menos, la siguiente información: fecha prevista para la compraventa, precio y condiciones.
Desde el momento de la notificación, el inquilino tiene un plazo de 30 días para decidir si quiere comprar el piso. Si decide que no quiere comprarlo, tienes vía libre para vendérselo a quien tú quieras. Por lo tanto, debes esperar este periodo de tiempo para publicar el anuncio de venta en los portales inmobiliarios que consideres. ¿Y si decide adquirir el inmueble? En este caso, tenéis un plazo de 180 días para formalizar la operación.
Ahora bien, debes tener en cuenta que, aunque decida no comprar la vivienda, no puedes echarle porque el contrato de arrendamiento sigue en vigor. De ser así, solo tienes dos opciones. Por un lado, puedes negociar con el inquilino para que abandone el piso voluntariamente. No tiene ninguna obligación de hacerlo, así que, si finalmente acepta, lo más probable es que te pida una indemnización.
Y, por otro lado, puedes vender la vivienda a un inversor. Esto es algo relativamente sencillo en el mercado actual, ya que cada vez son más los interesados en adquirir inmuebles para ponerlos en alquiler. Y el hecho de que, una vez firmado el contrato de compraventa ya va a tener a un inquilino en el inmueble y, por lo tanto, va a empezar a recibir ingresos regulares, es un gran punto a favor.
Otro aspecto a considerar es que como propietario y arrendador tienes prohibido entrar en la vivienda sin el permiso del inquilino. Por lo tanto, si este ha rechazado la oferta de compraventa, debes negociar con él el régimen de visitas de los interesados en el inmueble.
Claves para vender una vivienda
Una de las primeras decisiones que debes tomar es la de si quieres vender el piso reformado o para reformar. Aunque no vayas a hacer una obra integral, sí es aconsejable que realices una pequeña reforma porque puede revalorizar el precio de un inmueble entre un 10% y un 20%. Es aconsejable realizar pequeñas reparaciones para vender la casa más rápido y a mejor precio.
Para captar la atención de los posibles compradores, hay que cuidar al máximo el anuncio de venta. Esta es una de las principales razones por las que contratar los servicios inmobiliarios de una agencia inmobiliaria como AS Real Estate merece tanto la pena. Trabajamos con herramientas como el Tour Virtual 360 grados.
Es una visita virtual del inmueble, gracias a la cual los interesados pueden “pasear” por cada estancia, y observar las habitaciones desde todos los ángulos. De esta manera, pueden crearse una especie de puzzle mental de cómo es la casa.
También trabajamos el Home Staging, una técnica de Marketing Inmobiliario muy valorada en la actualidad. Consiste en darle más atractivo a la vivienda para captar la atención de los posibles compradores. Los principios básicos son los siguientes: despersonalizar, ordenador, limpiar, despejar, reparar, organizar el espacio y armonizar. De lo que se trata es de resaltar los puntos fuertes del inmueble y minimizar los débiles.
