22/11/2018
Si estás pensando en vender una vivienda, probablemente te hayas preguntado antes cuáles son los impuestos que debemos abonar con la compraventa de un inmueble. Es muy importante que, antes de dar el paso, sepas qué es lo que vas a tener que pagar puesto que es un factor bastante importante que puede determinar el proceso de compraventa de una vivienda. ¿Quieres saber cuáles son los impuestos que se deben tener en cuenta? ¡Presta atención! A continuación, te contamos cuáles son.
Impuestos en la compraventa de una vivienda que hay que pagar
Normalmente, los impuestos que se pagan en la compraventa de la vivienda son: la plusvalía estatal, el recibo de IBI y la plusvalía municipal. Si no sabes a qué corresponde cada impuesto y cada pago, no te preocupes. Esto es lo que debes saber de cada tipo de impuesto:
Impuestos del comprador
Un impuesto que tiene que costear el comprador de una vivienda es el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) . Este impuesto se aplica todas las operaciones que impliquen una transmisión de patrimonio entre las personas, como es, por ejemplo, la venta de una vivienda. Este gravamen también se aplica en otras operaciones del mercado inmobiliairio como en el alquiler de un inmueble.
Impuestos del vendedor
- Plusvalía municipal: Este impuesto corresponde a los ayuntamientos. Según el tipo de operación que sea, depende de si paga una parte o la otra. Por ejemplo, cuando es a título lucrativo (como las donaciones), el comprador es el que está obligado a pagarlo. En cambio, en las operaciones onerosas, el pago de la plusvalía municipal le corresponde al vendedor. La base imponible se calcula en función del valor del suelo del bien y del tiempo transcurrido (con un máximo de 20 años) en poder de la parte vendedora; o del donante o fallecido, en el caso de donaciones y herencias. Este impuesto causa cierta polémica puesto que se aplica independientemente de si existe, o no, beneficio. Por este motivo, se han provocado nuemerosas demandas en los tribunales de Justicia en las que se solicitaba la anulación de la liquidación cuando la operación generaba pérdidas. La plusvalía municipal solamente se tributa por los bienes de naturaleza urbana y no por los de naturaleza rústica.
- Ganancia Patrimonial: En la declaración de la renta anual deberá aparecer reflejada la venta de la vivienda puesto que el motivo de este impuesto es gravar las ganancias patrimoniales. Para calcular el importe, al igual que en la plusvalía municipal, también se calcula un porcentaje de la diferencia entre el precio de la venta y el de la compra. Este porcentaje dependerá, además, del momento en el que se compra la vivienda, siendo el máximo que se aplica de un 23%.
Actualmente, estos son los tres impuestos que se deben tener en cuenta a la hora de vender una vivienda. En muchas ocasiones, ciertos propietarios prefieren conservar su inmueble y sacar rentabilidad de otra forma como, por ejemplo, mediante el alquiler.
En estos momentos, el alquiler es lo más demandado por los propietarios dado que puedes generar ingresos mes a mes. Por otra parte, sobre todo la gente más joven prefiere vivir en un piso de alquiler puesto que no saben hasta cuándo van a permanecer en una misma ubicación, sobre todo en las ciudades más grandes. Es por eso mismo por lo que el alquiler de una vivienda es una buena opción.
Sin embargo, existen otras opciones cuando no te has decidido todavía cuál es la opción que más te conviene. Por ejemplo, puedes poner en venta tu vivienda mientras está alquilada. Así, mientras encuentras al comprador ideal puedes obtener beneficios de tu vivienda y no dejarla desaprovechada. Con este periodo de alquiler antes de la venta puedes sacar el dinero suficiente para pagar aquellos impuestos que se requieren para la venta de una vivienda. Alquilar un inmueble tiene numerosas ventajas, ¡vamos a conocerlas!
Alquiler de viviendas, ¿Cuáles son sus ventajas?
Rentabilidad positiva mes a mes
La ventaja más clara que se obtiene al alquilar tu vivienda es, sin lugar a duda, percibir la renta del alquiler cada mes. De esta forma, todos los meses podrás contar con una rentabilidad positiva gracias al pago que realizan los inquilinos mes a mes.
Si estás pensando en alquilar, o no, tu vivienda, debes reflexionar sobre qué tipo de rentabilidad estás buscando. La venta de una vivienda te ofrece el dinero de inmediato y en un solo pago, mientras que el alquiler proporciona cantidades más escuetas, pero todos los meses. Al final, el alquiler supone la rentabilidad a largo plazo y es una gran opción para sacarle el máximo provecho a tu inmueble.
Mantendrás la propiedad a tu nombre en todo momento
Cuando vendes una vivienda, es un proceso que raramente se puede deshacer. Al alquilar tu inmueble, este se mantiene a tu nombre en todo momento. De esta forma, si necesitas en algún momento uso de esa vivienda, podrás hacerlo (siempre cumpliendo con la Ley de Arrendamientos Urbanos) y con los plazos pertinentes. Recuerda que, una vez acabes con los pagos hipotecarios, la rentabilidad del alquiler de la vivienda será íntegramente para ti.
Recuerda que, si decides alquilar tu vivienda, es recomendable que cuentes con la ayuda de un agente inmobiliario que agilizará los procesos y te ayudará a resolver todas las dudas que tienes. Lo que está claro es que si tienes una vivienda debes sacarle la máxima rentabilidad posible y no dejar que se desaproveche. Sea cual sea tu decisión, recuerda que una vivienda vacía es una gran oportunidad para generar beneficios.