13/11/2018
¿Tienes un inmueble vacío y no sabes qué hacer con él? En este caso tienes varias opciones como, por ejemplo, vender, alquilar o vender alquilando. Las tres opciones son altamente rentables así que, ¿por qué seguir manteniendo el inmueble desocupado si puedes ganar un extra con él?
Ahora bien, qué es mejor; ¿vender, alquilar o vender alquilando? Como ya hemos dicho, las tres opciones son igualmente buenas. Todo dependerá de si quieres obtener ganancias inmediatas o bien ganancias graduales. A continuación, se van a explicar y analizar cada una de las situaciones de forma detallada para que, con toda la información, puedas escoger la opción que más se adapta a tu situación.
Vender una vivienda
La venta de una vivienda es, seguramente, la opción más compleja. Encontrar compradores aptos para la venta no es tan sencillo como puede parecer. No solamente es importante que se haya tomado la decisión de comprar una casa, también debemos esperar a que el banco de los compradores le dé el visto bueno a la transacción y dispongan de los medios para que puedan comprar la vivienda. Es cierto que las hipotecas hoy en día son más fáciles de conseguir, pero vender un piso puede resultar un proceso más largo de lo que parece.
No obstante, es importante recalcar que una vez se haya formalizado la compra, recibirás todo el dinero en un único pago y de forma inmediata. Esto es algo que suele llamar mucho la atención del vendedor, pero ¿es la mejor opción? Todo dependerá de ti y de tus preferencias.
El alquiler de la vivienda
El alquiler, por su parte, es una de las opciones más sencillas. Esto se debe a que existe una alta demanda en alquileres, especialmente en las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, etc. Por tanto, no vas a tener ningún tipo de inconveniente a la hora de alquilar tu vivienda. En menos de un mes, es muy probable que ya tengas la vivienda ocupada y tú estarás listo para obtener una rentabilidad mes a mes, durante todo el tiempo que dure el contrato de arrendamiento.
Sin embargo, una parte de los propietarios prefieren no alquilar su vivienda por temor a una futura morosidad de los inquilinos. Estos problemas y temores pueden desaparecer fácilmente si decides gestionar el alquiler a través de una agencia inmobiliaria que te ofrezca la seguridad de un alquiler seguro. Por ejemplo, desde Alquiler Seguro te garantizan la protección a propietarios y, además, el cobro puntual de las rentas el día 5 de cada mes.
Ten en cuenta que, además de todas las ventajas que ofrece, el alquiler de una vivienda ofrece mucha más rentabilidad a largo plazo. Normalmente, se ganará mucho más dinero que si se vende la vivienda. Sin embargo, el dinero te llegará mes a mes y no con un único pago. Pero ¿qué pasa si quiero alquilar mi vivienda y luego venderla? Debes saber que también puedes hacerlo sin ningún tipo de inconveniente. A continuación, te explicamos cómo hacerlo.
Vender alquilando una vivienda
Según las estadísticas, es más fácil vender una vivienda que está ya ocupada que una que esté vacía. El hecho de que los compradores vean que otras personas viven en esa casa da seguridad y denota que es una vivienda acogedora y habitable. Asimismo, mientras esperas al momento adecuado para la venta, podrás obtener rentabilidad del alquiler mientras la vivienda no se vende. Eso sí, asegúrate de cumplir con la Ley de Arrendamientos Urbanos y estipular las pautas determinadas para que el inquilino no pierda la casa de un momento a otro.
Así que no te lo pienses más y pon en alquiler tu vivienda mientras piensas si la vendes, si te la quedas o si decides alquilarla para siempre. Lo importante es ir obteniendo una rentabilidad y no permitir que tu inmueble quede desocupado.
Claves para vender, alquilar o vender alquilando una vivienda
¿Cómo se consigue vender o alquilar una vivienda con mayor rapidez? Esta pregunta es muy común entre los propietarios puesto que, cuanto antes se genere liquidez del inmueble vacío, mucho mejor. La respuesta es contratando los servicios de un gestor inmobiliario. En ese caso, esta persona será la encargada de buscar a los futuros inquilinos (o propietarios) de tu vivienda. Por otra parte, vas a poder recibir consejos acerca de la vivienda e incluso se encargarán de poner los anuncios pertinentes en Internet.
Además, ten en cuenta que el gestor inmobiliario investigará el perfil de la persona que ha contactado con él, por lo que las ventas, en caso de que quieras vender el inmueble, está casi garantizada. En caso de optar por el alquiler, el gestor inmobiliario realizará un estudio de solvencia para garantizar el cobro de las rentas todos los meses de manera puntual.
Después de leer esto, ¿ya sabes qué opción crees que se adapta más a ti? Si todavía dudas, no te preocupes: nosotros te podemos dar más información al respecto. Lo que sí debes tener claro es que los trámites y procesos se agilizarán si contratas a un buen asesor inmobiliario puesto que te ayudará con todo el proceso. Además, te aconsejará de cuál es tu mejor opción la cual dependerá mucho de cómo esté el mercado inmobiliario en tu ciudad.