23/06/2022
Si tienes en mente adquirir un bien inmueble, una de las primeras cosas en las que debes pensar es el uso que vas a darle al mismo. La inversión inmobiliaria está en auge gracias al amplio abanico de beneficios que reporta.
La demanda de viviendas en régimen de arrendamiento ha aumentado de forma exponencial en los últimos años, de forma que una de las estrategias más comunes de los inversores es la de comprar un inmueble antiguo, reformarlo y ponerlo a punto, y alquilarlo. Una operación con la que puedes obtener una rentabilidad superior al 10% en el corto plazo, sobre todo en grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Claro que también tienes la posibilidad de comprar el inmueble no para obtener la máxima rentabilidad posible de él, sino a modo de inversión. Si tienes un buen colchón de ahorro, dejar el dinero parado no es una buena idea ya que perderá valor debido a la inflación. Lo mejor es que el dinero trabaje por ti, y para ello puedes adquirir una vivienda que se adapte a tus necesidades y circunstancias personales, y se encuentre en una zona en expansión.
Comprar vivienda para alquilar
Como comprador, puedes ver la compra de un inmueble como un valor refugio que te aporta una renta mensual fija y una rentabilidad superior a otras opciones de inversión que hay en el mercado. Si en lugar de alquilarlo decides comprarlo, debes tener en cuenta que se trata de un activo no líquido, de forma que es muy probable que la vivienda tarde tiempo en venderse o te arriesgues a asumir pérdidas si quieres que la venta se lleve a cabo de forma más rápida.
Según el Banco de España, la rentabilidad bruta de la compra de una vivienda para alquilarla fue del 7,9% en el tercer trimestre de 2021. Es cierto que como propietario y arrendador del inmueble tendrás unos ingresos mensuales regulares de parte del inquilino, pero debes ser consciente de que tardarás varios años en recuperar el capital invertido. Por lo tanto, antes de adquirir una vivienda como inversión, tienes que realizar un estudio en profundidad de todos los gastos que conlleva esta operación para valorar si puedes asumirlos: gastos de la compraventa, reforma, mantenimiento, IBI, tasa de basura y cuota de la comunidad.
Es muy sencillo calcular la rentabilidad de la compra de un inmueble destinado al alquiler. Sólo hay que sumar la renta anual que vas a obtener y descontar los gastos fijos. Luego, se divide el resultado entre la inversión inicial y se multiplica por 100.
Por lo tanto, la fórmula es la siguiente: rentabilidad = Ingresos netos del alquiler/precio de la vivienda x 100.
Factores a tener en cuenta
Si realmente quieres que la compra del inmueble para alquilarlo sea rentable, es requisito indispensable que contrates los servicios de una buena agencia del sector inmobiliario. En Invermax tenemos más de 15 años de experiencia, durante los cuales hemos gestionado más de 10.000 operaciones, y contamos con un gran equipo de profesionales con formación y experiencia.
Es muy importante encontrar la vivienda adecuada. Lo ideal es que requiera una reforma, aunque sea mínima, para que se revalorice. Además, la ubicación es fundamental. Debe estar situada en una zona con servicios próximos y buenas comunicaciones. Según datos de Idealista, las ciudades de España más rentables para alquilar son: Lleida (8,8%), Murcia (8,1%), Huelva (7,9%), Santa Cruz de Tenerife (7,5%) y Almería (6,9%).
También puedes barajar la opción de alquilar el inmueble por habitaciones. Aunque requiere de un mayor esfuerzo y tiempo, puede ser más rentable. El alquiler compartido es una práctica cada vez más común, ya que son muchas las personas que no se pueden permitir alquilar una vivienda completa.
Invertir en inmuebles
La inversión en inmuebles es una de las favoritas de los españoles. El número de particulares que deciden invertir parte de sus ahorros en bienes raíces ha crecido en los últimos años. Se considera un valor refugio ya que el riesgo de pérdida de capital es mínimo.
Ahora bien, para obtener la rentabilidad deseada es fundamental contar con el asesoramiento de una agencia inmobiliaria especializada en este tipo de operaciones. En líneas generales, las viviendas que necesitan una reforma integral son aquellas que tienen una antigüedad superior a los 30 años.
Este tipo de viviendas se ofrecen por precios muy atractivos, por lo que son una opción extraordinaria para aquellas personas interesadas en invertir en inmuebles. Una vez adquiridas, se rehabilitan y se ponen en alquiler. No hay ninguna duda de que comprar una vivienda para reformar es mucho más rentable que aquellas que se venden como nuevas o seminuevas.