03/06/2021
Si estás pensando en invertir, debes saber que hacerlo en la compraventa de inmuebles es una excelente opción. Puedes adquirir un inmueble para luego venderlo o alquilarlo. Son cada vez más los inversores que optan por la segunda alternativa ya que la demanda de viviendas en alquiler ha aumentado de forma exponencial en los últimos cinco años.
En 2020 la compraventa de viviendas cayó un 17,7% por la crisis del coronavirus, hasta el punto de que el número de transacciones se situó en valores de 2011, cuando estalló la burbuja del mercado inmobiliario. Sin embargo, en el mes de diciembre se recuperaron las opciones, con un aumento del 3%.
Teniendo estos datos en cuenta, ¿2021 es un buen momento para invertir en bienes inmuebles? La respuesta es un rotundo sí, siempre y cuando cuentes con los servicios profesionales de los mejores agentes inmobiliarios. Lo primero a tener en cuenta es que el precio de la vivienda no se desplomó tanto como se esperaba en 2020, de forma que la recuperación es mucho más rápida y sencilla. Además, a lo largo de 2021 se reactivará la compra por parte de inversores extranjeros gracias a la apertura progresiva entre países.
Comprar vivienda para alquilar
Uno de los cambios más significativos en el mercado inmobiliario tras la pandemia del Covid-19 es precisamente el incremento de españoles que buscan viviendas para alquilar: un 39% frente al 22% de personas interesadas en adquirir una casa.
Por lo tanto, la vivienda en alquiler está cobrando un gran protagonismo porque es la fórmula más fácil y rápida para poder cambiarse de vivienda sin complicaciones. Tras el confinamiento domiciliario muchos españoles se plantearon abandonar las grandes ciudades e irse a vivir a barrios periféricos en los que se pueden encontrar casas más grandes, luminosas y, lo más importante de todo, con espacios exteriores. Son inmuebles que en el mercado de compraventa son más complicadas de conseguir, de forma que muchas personas optan por la fórmula del alquiler para poder acceder a ellas.
Ahora mismo es muy complicado encontrar una inversión que sea más rentable que la de comprar una vivienda para ponerla en alquiler.
La clave está en la reforma
El eje central del negocio no es otro que la reforma, ya que es la que le va a dar un valor añadido al inmueble. Es 100% recomendable reformar las instalaciones básicas, como la de agua o la eléctrica, para a continuación prestar atención a otros aspectos como las paredes, el suelo o las puertas.
En función de cuál sea el público objetivo a la hora de vender o alquilar la vivienda, es posible hacer obras de mayor envergadura, como por ejemplo transformar una de las habitaciones en un despacho profesional o abrir la cocina al salón.
A todo esto hay que sumar los diferentes añadidos que pueden aumentar de forma notable el precio de alquiler o venta del inmueble: aislamiento, vestidor, suelo radiante… Llevando a cabo este tipo de reformas el piso puede aumentar su valor hasta en un 50%.
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