30/05/2023
La gran mayoría de propietarios que tienen sus viviendas alquiladas creen que deben esperar a que termine el contrato de arrendamiento para poder venderlas. Pero no es así. La normativa vigente permite vender una casa con inquilinos dentro, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos. El proceso es algo complejo, así que si no quieres cometer ningún error y cumplir con lo que establece la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), ponte en manos de una buena agencia inmobiliaria como AS Real Estate.
Tenemos una gran experiencia en el sector inmobiliario y ofrecemos un servicio 360 grados a nuestros clientes, desde el estudio de mercado inicial hasta la firma de la compraventa en la notaría. Contamos en nuestro equipo con grandes profesionales que se ocuparán de todo lo relacionado con la venta de tu vivienda para que tú no tengas que preocuparte de nada.
¿Cómo vender un piso alquilado?
Hay tres cosas que debes tener muy claras desde el primer momento. En primer lugar, no puede desalojar forzosamente al inquilino. Puedes negociar con él para que abandone la vivienda voluntariamente pero, como no tiene ninguna obligación de hacerlo, lo más probable es que te pida una indemnización. Otra de las posibilidades es subrogar el contrato de arrendamiento a favor del comprador.
En segundo lugar, siempre y cuando en el contrato de arrendamiento no se especifique lo contrario, el inquilino tiene derecho de adquisición preferente. Y, en tercer y último lugar, aunque rechace la oferta de compra del inmueble, puede negarse a recibir visitas. Por este motivo, lo mejor es que conserves con él el buen trato en todo momento.
Proceso
Una vez tomas la decisión de vender el piso y determinar el precio al que lo vas a hacer, debes notificárselo al inquilino. La LAU establece que el inquilino tiene derecho de adquisición preferente. Esto significa que tiene prioridad para comprar el inmueble. Por esta razón, lo primero es enviarle al inquilino una nota donde manifiestes tu intención de vender la vivienda, el precio, la fecha prevista y las condiciones. Lo más recomendable es hacer la notificación a través de un burofax con acuse de recibo.
Una vez recibida la notificación, el inquilino tiene 30 días naturales para darte una respuesta. Si no lo hace, se entiende que ha rechazado la oferta, así que tienes vía libre para venderle el piso a quien tú quieras. Ahora bien, en caso de que el inquilino decida adquirir la vivienda, tenéis un plazo de 180 días para formalizar la operación.
Teniendo en cuenta que la LAU no permite echar al inquilino para vender la casa a un tercero, tienes dos opciones:
- Negociar con él: puedes hablar con él para que abandone el inmueble. Si decide marcharse, seguro que te pide una indemnización económica.
- Vender a un inversor: aquí es donde entra en juego la forma en que el alquiler puede ayudarte a vender un inmueble. Son muchos los inversores que buscan viviendas alquiladas porque así se aseguran el cobro de la renta desde el primer momento. En este caso, hay que cambiar la titularidad del contrato de arrendamiento a nombre del comprador.
Para vender una casa alquilada, es fundamental leer con detalle el contrato de arrendamiento. El derecho de adquisición preferente del inquilino depende fundamentalmente de lo que conste en este documento. Además, debes hacer todo lo posible para tener una buena relación con él, ya que así el proceso va a ser mucho más sencillo. Como resulta lógico, siempre hay que respetar los plazos que marca la LAU.
Consejos
Son muchos los particulares que deciden vender su piso por ellos mismos para “ahorrarse” la comisión de la agencia inmobiliaria. Pero es un gran error, ya que pronto se dan cuenta de que el mercado inmobiliario es mucho más complejo de lo que ellos pensaban.
Una de las principales causas por las que los propietarios tardan tanto tiempo en vender su casa cuando lo hacen de particular a particular es porque no saben cómo fijar el precio de salida de su vivienda. Si pones un precio muy por encima del de mercado espantarás a la mayoría de los compradores. Lo mejor es que te dejes asesorar por profesionales del sector inmobiliario si quieres vender tu piso en poco tiempo y establecer un precio de venta adecuado.
Otro de los errores que cometen con frecuencia los vendedores es no preocuparse de arreglar los desperfectos de la vivienda. Aunque no quieras hacer una reforma integral del piso, es fundamental cuidar todos los detalles para causar la mejor primera impresión posible.
A esto hay que sumar que para cerrar la compraventa en poco tiempo y a buen precio, es importante darle al comprador todas las facilidades posibles. Para el proceso de negociación también es necesario contar con los servicios profesionales de un agente inmobiliario, que actúa a modo de mediado entre el comprador y el vendedor.
