09/05/2023
Si tienes una vivienda alquilada que quieres vender, tienes dos grandes opciones a tu alcance: esperar a que finalice el contrato de arrendamiento con el inquilino o vender el inmueble mientras el contrato de arrendamiento continúa en vigor. La segunda operación es más compleja, pero si contratas los servicios de una agencia inmobiliaria de confianza y calidad en ambos casos se puede cerrar la venta de manera exitosa.
Ahora bien, debes tener en cuenta que si no quieres esperar a que venza el contrato y el inquilino no quiere comprar la vivienda, no puedes echarle. En este caso, habría que encontrar a un comprador que estuviera interesado en adquirir una vivienda alquilada. Aunque parezca algo extraño, hay muchos inversores que buscan pisos a la venta con inquilino por la rentabilidad que puede generar un alquiler. Se trata de una inversión de bajo riesgo y que no requiere de ningún gasto adicional en reformas y reparaciones.
También supone un importante ahorro de tiempo, ya que el inversor no tiene que buscar a un inquilino, sino simplemente mantener el contrato de arrendamiento en vigor hasta la fecha de vencimiento. Teniendo esto en cuenta, puedes elegir la opción que consideres más conveniente para ti. En AS Real Estate podemos ayudarte a tomar la mejor decisión con base en datos objetivos. Realizaremos un estudio de mercado en profundidad analizando todas las variables.
¿Cómo vender una vivienda después de alquilar?
Si finalmente decides terminar el contrato de arrendamiento antes de poner el piso en venta, hay algunos aspectos importantes a tener en cuenta. El asesoramiento de una agencia inmobiliaria es clave para cerrar la operación en el menor tiempo posible y al mejor precio. Es precisamente el precio de venta uno de los factores en los que los particulares más fallos cometen cuando tratan de vender el inmueble por ellos mismos. Y, por querer “ahorrarse” la comisión de la agencia inmobiliaria, terminan perdiendo más dinero.
En As Real Estate realizamos una tasación exhaustiva de las propiedades que llegan a nuestras manos. El tasador inmobiliario es un profesional que se encarga de analizar los aspectos subjetivos del inmueble, de los cuales los propietarios no siempre son conscientes. Además, tiene un profundo conocimiento del mercado local, por lo que tiene una idea anticipada de cómo puede afectar al precio de la vivienda.
Documentación
Una vez investigado el mercado y fijado el precio de venta, el siguiente paso consiste en reunir toda la documentación. Quienes optan por vender su inmueble de particular a particular aseguran que esto es lo más estresante del proceso, así que merece la pena confiar en una buena agencia inmobiliaria. La nota simple del Registro de la Propiedad es clave, porque especifica quién es el propietario de la vivienda, sus características y si tiene cargas o deudas.
También es obligatorio presentar el Certificado de Eficiencia Energética, que incluye las características energéticas del piso y su calificación. En algunas comunidades autónomas hay que aportar además la cédula de habitabilidad, un documento que acredita que el inmueble es habitable. Y no podemos olvidarnos del recibo del IBI para demostrar estar al corriente de pago.
Una vez firmada la compraventa, el vendedor tiene que entregar los siguientes documentos al comprador: el certificado de estar al corriente con los gastos de la comunidad, el certificado de deuda cero y la escritura de compraventa.
Home Staging
Teniendo en cuenta que el piso ha estado alquilado, quizá haya algunos desperfectos que reparar. Aunque no quieras reformarlo por completo, siempre es conveniente darle un lavado de cara a la vivienda, y aquí es donde entra en juego el Home Staging.
Lo primero y más importante es limpiar todas las superficies en profundidad. junto con la limpieza el orden es esencial. Todo debe estar perfectamente ordenado para que las visitas no tengan la sensación de que la casa es pequeña. Pintar las paredes es algo muy sencillo y que puede cambiar por completo el aspecto del inmueble. Escoge colores claros como el blanco, que da sensación de limpieza, aumenta visualmente el espacio y aporta mucha luz.
Uno de los aspectos en los que más se fijan los compradores es la iluminación. ¿Quién se va a interesar en un piso lúgubre y oscuro? La luz y la primera impresión son determinantes. Es importante que vean coherencia y amplitud en la distribución. Lo mejor es utilizar mobiliario auténtico, aunque en caso de no disponer de él también se puede hacer uso de mobiliario de cartón para que se hagan una idea del tamaño de cada estancia.
Para aportar vida a los distintos espacios, nada mejor que los elementos decorativos. Deben ser neutros, como plantas, velas o cojines, por ejemplo. El hecho de despersonalizar la casa no significa que deba convertirse en un espacio frío y poco acogedor. Se puede transmitir calidez y confort con distintos elementos.
