07/02/2023
Si tienes un piso alquilado que quieres vender, es muy importante que hagas algunas reformas en él. Lo primero y más importante es conocer la normativa vigente y saber que sí puedes vender tu vivienda alquilada, aunque el contrato de arrendamiento continúe en vigor. Ahora bien, se trata de un proceso complejo que conlleva numerosos trámites y para el cual vas a necesitar contratar los servicios de una agencia inmobiliaria de confianza y calidad, como AS Real Estate.
El inquilino tiene lo que se conoce como derecho de adquisición preferente según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Por lo tanto, una vez que decidas que vas a vender el inmueble y las condiciones bajo las que quieres hacerlo, debes comunicárselo a él por escrito. Desde el momento en el que recibe la notificación, el inquilino tiene un plazo de 30 días naturales para responderte. Si no lo hace, se da por supuesto que ha rechazado la oferta, y tienes vía libre para venderle la vivienda a quien tú quieras. Si responde y decide comprar el piso, debéis formalizar la operación en un plazo máximo de 180 días.
Si rechaza la oferta de compra, el inquilino no tiene obligación de marcharse de la vivienda. En este caso, lo único que puedes hacer es negociar con él para que desalojen voluntariamente el inmueble a cambio de una indemnización. Si se niega a abandonar la vivienda, puedes venderla a un inversor, subrogando el contrato de arrendamiento a su favor.
Abrir la cocina al salón
En la actualidad, muchos de los posibles compradores valoran más la distribución de la vivienda que la superficie de la misma. Si realmente quieres captar su atención y que se enamoren del piso desde el primer momento, una de las mejores reformas que puedes hacer es la de abrir la cocina al salón. Al prescindir del tabique divisorio, la estancia parecerá mucho más amplia y, además, será más luminosa. Sin lugar a dudas, la luz natural hace que un espacio se vea más agradable y confortable.
Otra de las ventajas que ofrece la cocina abierta es que se comparten momentos en familia. La estancia es más participativa, y las familias agradecen poder estar en la cocina preparando la comida y mantener vigilados a los niños que están viendo la televisión en el salón. Por los olores no hay de qué preocuparse ya que actualmente hay muy buenas campanas extractoras en el mercado.
Aún así, cabe la posibilidad de que no a todo el mundo le guste la cocina abierta en el salón. Para atraer al máximo número de interesados posible, puedes instalar un tabique de cristal abatible que se puede abrir y cerrar cuando se necesite. La sensación de amplitud y luminosidad son las mismas que con la cocina completamente abierta al salón, pero con la ventaja de que se pueden dividir ambas estancias.
Instalar ventanas de PVC
Otro de los aspectos que más valoran quienes están buscando pisos en venta es la climatización. Para mejorar el confort térmico, y también acústico, en el hogar, puedes instalar ventanas de PVC en todas las estancias. Tienen grandes propiedades aislantes y, además, son más resistentes y duraderas que las de aluminio o madera. En invierno, reducen de forma notable el frío que entra en la vivienda, manteniéndola caliente. Del mismo modo, en verano, evitan que entre el calor en el piso. Esto supone un gran ahorro energético a lo largo del año.
A esto hay que sumar que el mantenimiento de las ventanas de PVC es muy simple: solo hay que limpiarlas con un paño humedecido en una mezcla de agua y jabón. En los últimos años, ha aumentado de forma notable la demanda de este tipo de ventanas, las cuales son muy respetuosas con el medio ambiente. Y es que, no desprenden sustancias tóxicas durante su fabricación y, además, son reciclables.
Pintar las paredes y cambiar el suelo
Aunque no quieras hacer grandes obras en el piso para venderlo, siempre es conveniente darle un lavado de cara, lo que conlleva pintar las paredes y cambiar el suelo. El minimalismo es el estilo que mejor funciona para atraer la atención de los posibles compradores, así que el mejor color para pintar las paredes es el blancol, que transmite sensación de amplitud, luminosidad y limpieza. Puedes añadir algún detalle que le dé personalidad a la vivienda, como una pared con papel pintado de ladrillo visto, por ejemplo.
En cuanto al suelo, el laminado es el mejor. Tiene una gran durabilidad y es muy fácil de instalar sobre cemento, granito, madera, etc. Existen multitud de diseños, y el que imita a la madera es uno de los que más gustan. Si te decantas por una marca de calidad, es casi imposible distinguir un suelo laminado de madera de un suelo de madera natural. Se puede instalar en cualquier espacio y tiene una capa protectora que evita que la suciedad penetre.
